Miedo, morbo o simple curiosidad, los lugares asociados a grandes tragedias, accidentes o donde se aseguran vivir hechos paranormales se han convertido en verdaderos imanes para los turistas.
Turismo negro, macabro o del terror, como quiera que se le llame, en Chile cada día adquiere más seguidores, y sitios icónicos de la memoria nacional ahora suman recorridos que recuerdan su pasado y hasta crean nuevas leyendas a su alrededor como gancho comercial para atraer más visitantes.
Conoce acá los recorridos de este género que tienen más éxito en nuestro país:
.-Tour nocturno Cementerio General: Forma lúdica y diferente de conocer el Parque Histórico y Patrimonial Cementerio General en la región Metropolitana, entrega el tour nocturno que devela las historias de personajes históricos y populares que descansan en el lugar.
Con tres recorridos distintos, el más pedido es el llamado “Popular”, encabezado por el jorobado “Alfred Lutos”, que transita el circuito de la necrópolis. Un tétrico paseo que encamina a los visitantes por pabellones y calles contando las historias de las animitas para luego visitar la memoria de grandes artistas como Víctor Jara, Violeta Parra y Gato Alquinta, entre otros.
.-Salitrera de Humberstone: Ubicada en medio del desierto, a 52 kilómetros de Iquique en la región de Tarapacá, aún permanece erguida la ciudad que demuestra como el hombre le dobló la mano al desierto construyendo un imperio en medio de la nada.
Cine, teatro, pulpería y hasta la plaza donde se realizaban las citas de los enamorados, la muestra viviente de la época dorada del salitre en el siglo XIX, hoy atrae a cientos de turistas intrigados por su historia y los múltiples fenómenos paranormales que se han detectado en el lugar.
.-Isla de los Muertos: Una golpe de desolación es lo que viven los turistas que tras visitar la selva patagónica y los enormes glaciares que rodean el río Baker, en la región de Aysén, llegan hasta la Isla de los Muertos. Ubicada a 3 kilómetros de la comuna de Tortel, encierra una triste historia que se remonta a 1905, cuando 200 obreros de Chiloé murieron en ella tras ser abandonados.
Los sobrevivientes del horror colocaron los cadáveres en rústicas cajas de madera bajo cruces sin nombre, las que al recorrerlas entregan reveladores datos como la corta edad de algunos de los obreros que no superaban los 15 años de vida.
.-Memorial Los Barros: Dolor, muerte y sacrificio es lo que representa para muchos los faldeos del volcán Antuco, en la región del Biobío, donde hoy se eleva un memorial en recuerdo de los 45 soldados que perdieron la vida el año 2005 tras una marcha en la cordillera bajo el temido “viento blanco”.
Recordada como la segunda mayor catástrofe del Ejército chileno en tiempos de paz, el lugar recibe a familiares y turistas que quieren ver con sus propios ojos donde las inclemencias del tiempo destrozaron a todo un pelotón.
.-Cementerios sin muertos: El cementerio de Punta Lavapié es uno de los 14 campos santos de la región del Biobío que no tiene difuntos en sus tumbas.
Y es que a pesar de las más de 30 cruces que se encuentra en cada uno de ellos, son recintos simbólicos, donde la familia de pescadores desaparecidos encuentra paz y un sitio para recordar a sus seres queridos perdidos en el mar.
Una tradición con más de 300 años en la región, que atrae a visitantes por su belleza rustica y grandes historias.
Foto: Alejandro Polanco.