Los distintos ecosistemas de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt lo convierten en uno de los lugares más espectaculares de Sudamérica. Pingüinos, lobos, delfines y ballenas son los protagonistas de este increíble pedazo de paraíso del norte de Chile.
La reserva fue creada el 3 de enero de 1990. Su superficie es de 888,68 hectáreas y está formada por tres islas: Damas y Choros en el límite norte de la región de Coquimbo, y la isla Chañaral de Aceituno, en el límite sur de la región de Atacama.
Aquí es posible practicar pesca y buceo, siempre y cuando las personas posean licencias para practicar ambas disciplinas deportivas.
En la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt se encuentran 68 especies de vertebrados terrestres: mamíferos como el chungungo, lobo de un pelo y lobo de dos pelos, ballenas, cachalotes y yacas. También encontrarás al delfín nariz de botella, el ejemplar más austral del mundo. Estos últimos se pueden ver con mayor frecuencia en las cercanías de la isla Chañaral.
¡No te pierda de ver al rey de esta reserva! La reserva le debe su nombre al Pingüino de Humboldt, endémico de esta parte del mundo. Entre otras aves se encuentra el pato lile, el pato yunco, guanay, todas especies protegidas y en categorías de conservación. En el verano es posible algunos visitantes ocasionales como tortugas marinas, toninas, albatros, cormoranes, e incluso ballenas.
Por supuesto, en la reserva también se puede realizar trekking. Por ejemplo, en Isla Damas existe un sendero de 1800 metros habilitado con infografía acerca de las especies que podrás ver. Se realiza durante 1 hora. La isla sólo se puede visitar por el día. Para acceder a ella hay que contratar los servicios de los pescadores de la caleta de Punta de Choros, donde hay cabañas y campings que ofrecen servicio de alojamiento.