La Región de Tarapacá está inserta en pleno Desierto de Atacama frente a la cordillera de la costa. Esta región comienza por encantar el paladar con su diversa gastronomía que va desde el mar al altiplano, entregando sabores únicos que se pueden disfrutar dentro de un casco histórico que refleja toda la historia de la ciudad de Iquique, la que es bordeada por extensas playas en dónde la práctica del surf y bodyboard es primordial.
Sus cerros son el reflejo de la grandiosidad de la región, en los cuáles puedes vivir la experiencia de volar en parapente en la localidad de Alto Hospicio y sentir la ciudad desde el aire, además de la práctica del sandboard en el Cerro Dragón, declarado Santuario de la Naturaleza.
Su altiplano te muestra paisajes sobrecogedores, con cielos nítidos donde ver llamas y alpacas es cotidiano. El imponente Volcán Isluga ubicado en el Parque Nacional que lleva su nombre, te sorprenderá con sus paisajes repletos de aves como flamencos y Taguas.
En la Pampa del Tamarugal se divisan las históricas salitreras, declaradas Patrimonio de la Humanidad que se mezclan con la devoción religiosa que cada mes de julio adornan el pueblo de La Tirana.
Para el relajo, pozones de agua semitermal y los mejores frutos tropicales aguardan por ti en el oasis de Pica y Matilla.