¡Imagínate revivir los vestigios de la era más pujante del salitre en Chile! Todo esto lo encuentras en el sector de María Elena y Sierra Gorda, donde podrás recorrer un extenso territorio de Antofagasta que se convirtió en un enclave minero fundamental para la economía nacional.
La explotación del salitre dio un gran impulso a este lugar, que cobró especial relevancia en la década de 1870 gracias al hallazgo de yacimientos salitreros en un territorio que para entonces estaba bajo soberanía boliviana. Hoy podemos observar los resultados de esta época dorada en la construcción de infraestructura habitacional, portuaria y ferroviaria.
Una parada obligada es la visita a la estación de trenes de Baquedano, que se convirtió en un activo poblado gracias a la instalación de oficinas y viviendas en los alrededores del complejo ferroviario. Fue declarado Monumento Histórico por ser un importante testimonio del quehacer social y económico de la región. En los alrededores de Baquedano se construyó el Parque Histórico del Ferrocarril de Baquedano, con un museo que expone los años de auge de esta estación.
María Elena, ¡el único campamento salitrero en el mundo que hoy funciona! Aquí descansa el duro relato de los pampinos que construyeron parte de la historia de Chile. También se puede visitar Valle de Quillagua, un fresco paisaje verde enclavado en pleno desierto.
Empápate con los vestigios del patrimonio nacional en las ruinas y pueblos de la desolada Pampa Salitrera, como Pampa Unión. Puedes hospedarte en Sierra Gorda y desde ahí visitar las ex oficinas salitreras de Chacabuco, Pedro de Valdivia y Coya Sur. Y por supuesto, no te vayas sin descubrir las riquezas arqueológicas y astronómicas del Desierto de Atacama en el Parque Arqueológico Chug-Chug, donde cientos de enormes geoglifos prehispánicos adornan sus cerros.