La estructura de nueve hectáreas del Museo Mapuche comprende seis salas abiertas y adaptadas al público, las cuales permiten conectarse y comprender de una manera cercana el territorio y cosmovisión mapuche.
Este sector cuenta, además, con una ruka abierta al público para vivir una experiencia ancestral compartiendo rituales, música, medicina y gastronomía. El recorrido puede ser con guía y/o autoguiado.