Día 1

Aventuras en Valle Las Trancas

Para llegar a Chillán puedes viajar en auto, bus, avión o tren ¡Recuerda que el trayecto también es parte de la experiencia del viaje! Una vez en el centro de la ciudad, trasládate hacia la cordillera con destino al Valle Las Trancas, un imperdible que conquista turistas todo el año, ya seas amante de la nieve o del trekking.

Este primer día, te desafiamos a vivir una experiencia única con las tradiciones populares de nuestro país y visitar la Cueva de los Pincheira, declarado Monumento Histórico, cuenta la leyenda que este sitio era el escondite secreto de los hermanos Pincheira, controversial banda que para algunos eran verdaderos héroes y, para otros, unos simples cuatreros. Sigue sus huellas en Ñuble y descubre en qué lado de la historia los pondrías tú.

Otra opción para recorrer este destino es hacer trekking en la ruta de Shangri- La. Un trayecto por bosques de coigües, donde podrás ver carpinteros negros, piedras volcánicas y un milenario río de lava. Debes considerar que son alrededor de 6 horas de caminata, por lo que debes ir equipado ara esta aventura.

De vuelta en el Valle Las Trancas debes recargas energías, y para ello te recomendamos disfrutar de la variada oferta gastronómicas del lugar donde el pan amasado, los fiambres artesanales y las masas dulces son uno de los favoritos de los turistas.

Llegó la hora de descansar, y para ello te recomendamos pasar la noche en este destino o sus alrededores, prefiriendo siempre servicios de alojamiento registrados en Sernatur.

Día 2

Día de aventuras outdoor

Levántate temprano y despídete del Valle Las Trancas, en nuestro segundo día de viaje nos vamos al Ecoparque de Shangri-La. Un destino ideal para los amantes de la adrenalina, donde podrás realizar diferentes actividades al aire libre como caminatas por senderos ecológicos, deslizarte en canopy entre frondosos árboles y, si vas en invierno, lanzarte a toda velocidad por las pistas de hielo en tubbing.

¡Llegó la hora de almorzar! Y nos vamos directo al corazón de Chillán a probar lo mejor de la gastronomía local en el Mercado Municipal, un emblemático lugar donde debes probar sus longanizas artesanales aplaudidas en todo el país, y comprar para llevar como recuerdo de esta visita.

Por la tarde, recorre la Plaza de Armas de Chillán y visita su emblemática Catedral, declarada Monumento Nacional, puedes caminar por sus pasillos y observar las obras católicas del siglo XIX que adornan el lugar. Si aún te quedan energías,  pasea por la feria artesanal de la Plaza Sargento Aldea para hacerte con la clásica figura de greda “La Guitarrera”.

Día 3

Bellezas del Valle del Itata

Toma desayuno con pan amasado y mermeladas de ruibarbo, para comenzar con mucho dulzor nuestro tercer día de viaje. Hoy te recomendamos seguir la ruta del Valle del Itata, sector vitivinícola que en sus viñedos guarda más de 400 años de historia y se destaca por sus uvas de agricultura orgánica.

A 50 kilómetros del centro del Valle del Itata, en la comuna de Ninhue, podrás conocer la hacienda San Agustín de Puñal, Monumento Histórico donde nació el héroe naval de la Guerra del Pacífico, Artur Prat. En este poblado podrás conocer a las famosas colchanderas, conocidas por sus tejidos y trenzados en paja y mimbre que dan vida a las tradicionales chupallas huasas.

Por la tarde,  llegó la hora de hacer deporte y debes tomar rumbo hacia la costa de Cobquecura, playa que se caracteriza por estar rodeada de abundante naturaleza y ser apta para la practica del surf y la pesca con mosca. Si prefieres relajarte, acá puedes dar largos paseos por la orilla del mar y hacer avistamiento de aves y lobos marinos.

Día 4:

Atractivos de Cobquecura

¡Buenos días desde Cobquecura! Con la luz del día podrás descubrir nuevos atractivos de esta localidad y ver  como el mar ha ido dando forma a diferentes rocas que han despertado el interés turístico de la comuna, como la Iglesia de Piedra o el Arco de los Enamorados,  cuya leyenda cuenta que si una pareja pasa por el túnel de piedra, se casará al poco tiempo.

La mañana se pasa volando cuando lo pasas bien, así que antes de terminar el viaje y volver a la rutina, haz una última parada en Chillán para disfrutar de un rico almuerzo, y comprar los últimos souvenirs.