Día 4
La despedida de una Araucanía llena de historia.
Nuestro último día por La Araucanía hay que disfrutarlo de principio a fin, por eso ponte zapatos cómodos y acércate al pulmón verde de Temuco: el Monumento Natural Cerro Ñielol donde podrás caminar a través de sus senderos y apreciar hermosas vistas panorámicas de la ciudad y divisar los volcanes Villarrica, Lonquimay, Llaima, Tolhuaca y Lanín. También podrás conocer la Patagua, lugar donde colonizadores y mapuches firmaron el armisticio de paz, que los comprometió a convivir en armonía.
Si te da hambre luego de esta caminata, disfruta de un rico plato chileno en cualquier restaurante en el centro de Temuco y después dirígete al Museo Nacional Ferroviario Pablo Neruda, declarado Monumento Nacional, donde viajarás al pasado y conocerás los trenes que aún rescatan el testimonio más vívido de los inicios de la ciudad de Temuco y del desarrollo de la región.
En su interior conocerás la Casa de Máquinas de Temuco, hoy Museo de Sitio, donde se encuentran increíbles joyas ferroviarias que han sido restauradas manteniendo sus características originales.
Pero antes de irte de Temuco, no olvides pasar por el Puente Treng Treng Kay Kay. El primer puente asimétrico y atirantado de nuestro país, y cuyo diseño de la forma del mástil está basado en una leyenda local simulando las dos serpientes, del bien y del mal, luchando entre ellas. ¿Interesante verdad?
Al terminar el paseo, nos regresamos hasta el Aeropuerto de la Araucanía, y le decimos adiós a este increíble viaje, que nos regaló maravillosas experiencias y na conexión única con el sur de nuestro país.