El Parque Ross fue creado por Agustín Ross en 1885 y remodelado en diciembre de 1987, fue declarado monumento nacional en 1988. Cuenta con amplios prados, piletas con juegos de luces, escalinatas con balaustradas que llevan a la playa principal. Entre su vegetación se destacan sus centenarias palmeras Fenix. Su cercanía con la playa, y con el centro cultural Ross, lo han convertido en un clásico atractivo turístico de la ciudad.