El chamanto y la manta corralera hecha en Doñihue son creaciones elaboradas cuidadosamente, alcanzando un alto nivel dentro de las artesanías chilenas. La innovación se hace presente con nuevos productos que mezclan fina talabartería o joyería con la técnica del chamanto, creando aros, cinturones, carteras y otros accesorios. Suele estar decorado con figuras representativas del campo chileno, haciendo referencia a la tradición huasa-campesina.