La Carretera Austral es sin lugar a duda uno de los destinos más fascinantes para recorrer y explorar. Su intrincada geografía adornada por ríos, lagos, glaciares y fiordos, sumado a una biodiversidad única, hacen de este lugar una zona de importancia. Dentro de estos atributos naturales resalta uno de singular belleza y rareza a la vez. Ubicado en el sector poniente del Lago General Carrera, en la Región de Aysén, se encuentra las comúnmente llamadas Capillas o Catedrales de Mármol.
Estamos hablando de una extensa área de la costa del lago en donde gran parte del terreno está compuesto por mármol, el cual ha sido erosionado por la acción del agua del lago, formando cavernas e intrincadas formaciones de múltiples colores. Las Catedrales de Mármol fueron declaradas Santuario de la Naturaleza en el año 1994, por lo que toda esta área está protegida para su conservación.
Catedrales de Mármol
El Lago General Carrera está ubicado en la Patagonia chilena, en medio de la Carretera Austral. Se trata del segundo lago más grande de Sudamérica y uno de los más grandes del mundo. La parte del lago que ocupa territorio argentino, se llama Lago Buenos Aires. Sus aguas tienen origen glaciar y está rodeado por montañas pertenecientes a la Cordillera de los Andes. Desagua en el Lago Bertrand, quien a su vez lo hace creando uno de los ríos más caudalosos y bonitos que existen: el Río Baker.
En una de las orillas del lago, el agua y el fuerte viento patagónico llevan miles de años realizando un duro trabajo. Con el paso de los años, la piedra caliza que recubría la superficie fue desapareciendo para dejar al descubierto los estratos de mármol que se ocultaban en su interior. Muy lentamente, el oleaje y el viento fueron tallando este mármol, hasta llegar a las formaciones actuales.
¿Cómo llegar a este Santuario de la Naturaleza?
A las Catedrales de Mármol se accede desde un pequeño pueblo llamado Puerto Río Tranquilo en la costa del Lago General Carrera, a poco más de 200 kilómetros de Coyhaique. Para visitar este lugar existen varias alternativas, las cuales involucran subirse a un bote y navegar por 30 minutos aproximadamente hasta las formaciones de mármol.
La opción más común es salir desde Puerto Río Tranquilo, en donde el turismo se ha organizado en torno a este atractivo y podremos encontrar salidas regulares de varios botes al lugar. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de no poder zarpar dependiendo de las condiciones del Lago General Carrera, el cual puede llegar a parecer un pequeño mar; de ahí su nombre local «Chelenko», que significa «aguas tormentosas».
La segunda opción es avanzar unos kilómetros más hacia el sur por la ruta austral hasta la bajada a “Puerto Mármol”. Desde ahí también salen tours, siendo más corto el viaje en bote y usualmente con condiciones para navegar mucho mejores, gracias a su privilegiada ubicación. Por último, también está la alternativa de salir desde Puerto Sánchez.
Hay varias agencias que ofrecen tours a las Catedrales de Mármol desde Puerto Río Tranquilo. También es posible contratar salidas desde Coyhaique y otros poblados, que incluyen el traslado. Pero si vas en vehículo propio o en transporte público, es aconsejable ir directamente a Bahía Mansa y contratar con la gente que lleva las navegaciones. También se puede navegar en kayak hasta las Catedrales de Mármol si no hay mucho viento. No se puede llegar a las Catedrales de Mármol por tierra y no son visibles desde la carretera.
Puerto Río Tranquilo
Una vez en la embarcación durante unos minutos se recorren las frías y azules aguas del Lago General Carrera, pasando de largo por algunos de los lugares más significativos de la visita, para llegar hasta el más lejano de todos. Lo primero que se visita son las Cavernas de Mármol. Navegando a poca velocidad pegados a la costa se pueden contemplar decenas de cavidades que se producen en la piedra.
Poco después se ven diversas figuras caprichosamente talladas por el agua, con un poco de imaginación, se pueden ver algunas con forma de tortuga, elefante y alguna que otra más. En diversos momentos, la embarcación se puede adentrar en algunas de estas cavernas. No siempre se pueden visitar ya que depende de la altura del agua, y algunas veces solo se pueden visitar unas pocas.
Una vez en el interior de las cavernas, el brillo del agua se refleja en las paredes y una tonalidad turquesa lo cubre todo. En algunos casos es posible dejar el bote para instalarse en algunos puntos desde donde se puede tocar la piedra rugosa de las galerías. La leve luz interna remarca las aberturas irregulares de las cuevas, logrando un efecto único.
Todo el conjunto se puede visitar durante todo el año, aunque dependiendo de las condiciones climáticas es posible que no se puedan realizar salidas. Durante el verano es más complicado a veces adentrarse en las cavernas, pues el lago recibe las aguas del deshielo y en ese momento alcanza su máximo nivel. Por tanto, la mejor época para visitar las Catedrales de Mármol es en primavera y otoño.