Destaca por su patrimonio arquitectónico e histórico que ha permanecido a través de los años y la ruralidad de su entorno, manteniendo vivas costumbres y tradiciones típicas del campo chileno. Pasear por sus calles es sentir que el tiempo se detiene. Cuenta con un museo histórico que debes visitar, ubicado dentro de la declarada “Zona Típica” y que da cuenta de lo importante que fue la comuna como escenario de grandes hechos históricos en el proceso de independencia de nuestro país, como la “Sorpresa de Yerbas Buenas”.
Debes recorrer también la Plaza de Armas, la Avenida Centenario con sus corredores coloniales, la Iglesia de la Santa Cruz y la Medialuna del pueblo.