Basta pasearse un rato por las redes sociales, para detectar que existen tres tipos de chilenos: los que etiquetan los lugares donde están comiendo, aquellos que sacan fotos a su plato y los que se desconectan para precisamente: comer tranquilos. Porque si hay algo en lo que coincidimos todos- pese a nuestra evidente diversidad- es el gusto por la buena mesa y los ricos platos que ofrece el territorio nacional. Y así de orgullosos nos sentimos cada abril de cada año, donde celebramos el Día de la Cocina Chilena.
Llega el otoño, y pese a que muy pocos lo sabemos, el 15 de abril celebramos el Día de la Cocina chilena, así que para ponernos a tono, conversamos con Carlos Reyes Medel, destacado periodista gastronómico. En su libro “Viaje al Sabor” (2016), Carlos nos invita a degustar la verdadera gastronomía chilena, dejando de lado los clásicos de la cazuela y el pebre (que sólo representan un sector del país), para poner énfasis en los ingredientes, pero por sobre todo en su contexto. “Chile es un país diverso, el tema es que nosotros no lo conocemos y, por ende, no lo apreciamos del todo”, explica el escritor.
Gracias a Carlos, dejamos de mirar la comida como un objeto y entendemos que es el resultado de las vivencias e historias de nuestra propia gente.
Así que ahora, que ya sabe que se acerca el día de la Cocina Chilena, tiene una excusa más para pensar en comida. Carlos Reyes da algunos datos que pueden ayudarle a escoger los sabores, dependiendo del lugar donde se encuentre. Por ejemplo, si tiene la oportunidad de viajar al norte grande, atrévase a conocer el orégano de socoroma, que tal como Carlos cuenta, tiene una tremenda historia detrás, imagine esa historia en un guiso caliente o una salsa aromática. Si anda por el mercado de Arica o Iquique, no dude en beber leche con mango, comer las grandes sopaipillas nortinas, patascas o unas papas a la huancaína.
En Puerto Varas, vaya a tomar once al estilo de los colonos alemanes en pleno centro de la ciudad. Si visita Chiloé, no dude en probar la exquisita consistencia de sus papas nativas, junto o las carnes jugosas del cordero y el chancho. Y si tiene la suerte de ir más al extremo sur, en Punta Arenas, no deje de probar las ricas empanadas del Bar Saturno.
En Santiago, también puedes viajar por el sabor, probando los menús de restaurantes urbanos como el Bar Nacional, Ciro`s o Liguria, y deleitarse con pichunchos o un bistec a lo pobre.
Cada uno de nosotros creará además su propia experiencia al degustar uno de estos imperdibles. Así que ya sabe. Sé protagonista: Elije un lugar. Prepara el paladar. Alista la cámara fotográfica o apaga todos los dispositivos (da lo mismo la opción que escoja). Disfruta. Bienvenido abril: El mes de la cocina chilena.