En el corazón del Desierto de Atacama, conocido por ser el más árido del mundo, emerge el Gigante de Atacama o Gigante de Tarapacá, un enigmático geoglifo chileno que, según creyentes de la ufología, habría sido el guía terrestre de los primeros visitantes alienígenas.
Con sus más de 100 metros de altura grabados en la ladera del Cerro Unita, el Gigante no solo es una de las expresiones rupestres más grandes del mundo, sino también un imán para teorías que combinan arqueología, cosmovisión andina y fenómenos inexplicables.
Programas de televisión como Alienígenas Ancestrales del canal norteamericano History Channel, afirman que su imponente silueta no representaría a un chamán o un dios solar, sino a un anfitrión ancestral de civilizaciones de otros mundos que aterrizaban en Chile.
El «Hombre Gato», como también se le conoce, se ubica a lo largo del legendario Camino del Inca, una red milenaria de rutas que conectaban los vastos dominios del Tahuantinsuyo, como se le conocía al vasto imperio Inca.
Hoy, este corredor histórico es uno de los atractivos turísticos más relevantes del norte chileno, atrayendo a miles de visitantes que buscan conectar con la energía del desierto y explorar los misterios del pasado.
¿Cómo llegar al Gigante de Atacama?
El Gigante de Atacama es uno de los geoglifos más importantes del mundo. Fotografía: Sernatur de Tarapacá
La mezcla de historia, misticismo y paisajes sobrecogedores hacen del Gigante de Atacama un imperdible para aventureros, estudiosos y amantes de los enigmas. ¿Fue realmente un punto de encuentro entre humanos y seres de otros planetas? Si quieres acercarte a esa respuesta, debes visitarlo durante tu próxima escapada a la Región de Tarapacá.
El Gigante de Atacama se encuentra en el Cerro Unita, a unos 15 kilómetros al norte de Huara. Para llegar, los viajeros pueden tomar la Ruta 5 y luego desviarse hacia este impresionante sitio arqueológico.
Se recomienda realizar el recorrido histórico con una agencia turística local o guía registrado en Sernatur, especialmente para conocer en profundidad los aspectos culturales y misteriosos del lugar.