Junto a sus iglesias Patrimonio de la Humanidad, casas sobre palafitos, tradiciones, mitos y leyendas plenos de magia, más hermosos paisajes, al encanto de Chiloé se suma una rica gastronomía que mezcla productos del campo y mar.
Esta temporada estival visita los mercados municipales, las fiestas costumbristas, las cocinerías y restaurantes típicos.
En la zona, el protagonismo de pescados y maricos se mezcla con los productos cultivados por sus habitantes. La rica diversidad del archipiélago y sus técnicas agrícolas conservadas por cientos de años, han sido reconocidas a nivel mundial: Chiloé fue nombrado como uno de los «Sistemas Ingeniosos de Patrimonio Agrícola Mundial», por la Fao.
La cocina chilota nos habla de la sabiduría de un pueblo transmitida de generación en generaccocineria dalcahueión. Mar y tierra son los protagonistas: el curanto al hoyo, sus 400 variedades de papas, el cordero y ajo chilote son sólo algunos de sus platos e ingredientes principales.
La preparación más famosa de Chiloé es el Curanto en Hoyo. Mezcla maricos frescos como cholgas, almejas, piures y picorocos, además de longanizas, carne de cerdo ahumado, chapalele y milcao. Todo es colocado sobre piedras calientes y cubierto con grandes hojas de Pange o Nalca, donde los sabores se ahúman y funden.
Esta preparación constituye un rito social que recomendamos degustar en algunas de las variadas ofertas de turismo rural que ofrece la isla, acompañado de una buena chicha de manzana.
Las 400 variedades de papas es el otro ingrediente estrella de la isla. De ella derivan diversas preparaciones como los ya mencionados chapalele y milcao, además de la chochoca. Otro de los íconos en el ajo chilote, el que sobresale no sólo por su gran tamaño, sino que además deleita con su delicado y suave sabor.
También es aconsejable pasar por Chonchi y probar su reconocido licor de oro y la rosca chonchina, productos del lugar.
Pero si de carne se trata, el cordero chilote también se roba la película. Este corresponde a una raza única, la que está en proceso de obtención del Sello de Origen, que garantiza la procedencia y calidad.
Además, en la cocinerías del archipiélago puede continuar degustando las maravillas del mar: la tortilla de erizos es un imperdible, así como la tradicional cazuela chilota, donde el ingrediente protagonista es la cholga seca. La cazuela de cordero con luche, o con cochayuyo, también forman parte de la tradición isleña.