¿Sabías que puedes vivir la magia del etnoturismo en La Araucanía?
Pueblo valiente e indómito, ha sido testigo de la marcha de los tiempos, cuando Chile era un territorio al sur del mundo, sin nombre, sin fronteras, hoy se abre camino en el mundo del turismo con experiencias locales.
Algunos pensaban que no tenían nada que ofrecer, pero se equivocaron. La Región de La Araucanía es una de las más bellas de Chile, con múltiples paisajes por descubrir. ¿Y quién mejor que sus protagonistas para mostrarnos sus bellezas y contarnos sus leyendas?
El pueblo Mapuche miró su tierra y entendió su valor más allá de la belleza de sus campos y la riqueza de su agricultura. Entonces, La Araucanía abrió sus rucas al turismo, literalmente.
Vive la ruta fluvial Lafquenche
En el camping La Victoria, María Victoria Ñancuan hace una invitación a conectarse con la tierra y con nosotros mismos. A cocinar con productos locales, a hacer café de trigo, a recolectar algas del río, a conocer sus tradiciones y a vivir la vida desde el punto de vista del etnoturismo en La Araucanía.
Pero la experiencia no comienza en sus tierras, sino antes, en Toltén, donde Victoria Benavente se hace cargo del traslado por la ruta fluvial. Nos lleva a través del río Boldo, donde podrás avistar aves y disfrutar del suave sol de la Araucanía en tu rostro.
El viaje es mágico y especial. No lo decimos nosotros, sino quienes hacen esta ruta para desconectarse de su mundo para entrar en la cosmovisión del pueblo mapuche, por lo general, turistas extranjeros que viajan a nuestras tierras para conocer lo más profundo de nuestra sangre mestiza.
Lago Budi y Puerto Saavedra
Un poco más al norte, a sólo 100 kilómetros de Temuco, se encuentra el hermoso lago Budi, ubicado entre las comunas de Saavedra y Teodoro Schmidt. Constituida por aguas del océano Pacífico, el Budi es parte importante de la cultura lafquenche.
En los alrededores del lago Budi podemos encontrar rucas, bailes tradicionales, artesanía típica, restaurantes, navegación, cabalgatas, cabañas y excursiones y múltiples actividades ligadas al etnoturismo de La Araucanía.
En Puerto Saavedra, a solo unas cuadras de la playa, habita Lorenzo Aillapán, representante de la cultura del pueblo lafquenche. Este poeta y músico ha recorrido el mundo mostrando su arte de interpretar el canto de las aves y hace una invitación a conocer su obra en su hogar junto al mar.
En Puerto Saavedra, muchas rucas funcionan como hospedaje y otras, como tiendas de artesanías o centros de información turísticas.
En Ruka Witral («la Casa del Telar Mapuche») trabajan técnicas contemporáneas entremezcladas con la sabiduría y cosmovisión indígena mapuche. Aquí se pueden comprar telares, tapices, mantas y bolsos, se puede aprender el arte de hilarlos y se puede pasar unos días aprendiendo sobre la cosmovisión mapuche.
En Rayen Mawida («flor de árboles»), ubicado en el kilómetro 21 del camino Puerto Saavedra – Puaucho, se ofrecen excursiones guiadas, observación de flora y fauna, gastronomía típica, venta de hierbas medicinales y pescados, entre otros productos locales.
Y para disfrutar las mejores vistas del sector, te recomendamos subas al Cerro Mirador, conocido también como Cerro Maule. En días despejados, incluso, puedes divisar la Isla Mocha a los lejos. Se accede por el camino a Lago Budi, en sentido sur a Puerto Saavedra.
Las tradiciones vivas de Curarrehue
El último poblado antes de llegar al límite con Argentina se llama Curarrehue. Junto a Pucón y Villarrica, forma parte del polo de desarrollo denominado “Lacustre Andino” de la Región de la Araucanía.
Puedes visitarlo en cualquier estación del año y no te defraudará. Durante el invierno, sus construcciones de madera y sus cerros verdes se cubren de nieve. Durante épocas más soleadas, el paisaje, marcado por robles, araucarias milenarias y raulíes, se llena de un encanto único que mezcla la espiritualidad de sus orígenes mapuches, con atractivos naturales impresionantes.
Aquí encontrarás preparaciones típicas de los pueblos originarios realizadas con toques gourmet. Justo al frente de la plaza de Curarrehue se encuentra “La Cocina de Elisa”, donde Elisa Cea Epuin sigue la tradición familiar y cocina todo lo aprendido por su madre. Podrás comprar mermeladas de murtilla y rosa mosqueta, conservas de changle y tallo de nalca, más otros productos endémicos de La Araucanía.
Y si tienes ganas de llevarte un recuerdo, visita a Juanita Becerra, la tejedora de Curarrehue. Podrás ver la antigua técnica que utiliza, en que el tejido a telar se combina con el fieltro. ¡Aprovecha de disfrutar la increíble vista que tiene desde sus cabañas!
Vive el etnoturismo en La Araucanía, un viaje hacia nuestra historia y tradiciones.