Dormir en un ruca mapuche, comer exquisitos catutos preparados junto a una machi, recorrer tus antepasados con la cultura rupestre o simplemente caminar por las rutas de los aymaras en el altiplano son experiencias que ningún turista quedaría indiferente. Y así es como busca encantar a sus usuarios el etnoturismo y turismo rural en Chile, el que realiza programas con ética y responsabilidad, además de garantizar experiencias inolvidables a cada turista.
Elegimos cuatro programas turísticos diseñados de acuerdo a las tendencias de los nuevos consumidores, ejemplos que grafican esta nueva actitud hacia el turismo que queremos mostrarle a los chilenos y al mundo, un turismo que nos hace orgullosos de nuestra historia, de nuestros pueblos originarios, de nuestras raíces y costumbres.
Viaje al pasado minero y ganadero de Freirina
Chulengo Atacama, uno de los ganadores del programa Más Valor Turístico 2017 de SERNATUR, realiza el circuito de Charles Darwin, una ruta para conocer la historia de la ciudad de Freirina.
Este trayecto incluye una visita a una de las majadas del sector (un lugar donde los pastores se refugian junto a su ganado), donde los visitantes pasan la noche en un camping habilitado y conviven con una familia de lugareños para conocer sus costumbres.
Algunas de las actividades que pueden realizar están relacionadas con la agricultura familiar y crianza de ganado caprino, aprender la elaboración del queso artesanal e ir a un pirquén tal como lo hacían los mineros para extraer minerales en el pasado.
Foto: Elías Marín Carrasco
Turismo rural en el Maule
En el sector de Los Niches, en la Región del Maule, se encuentra el emprendimiento de la familia Cubillos, quienes se han dedicado por décadas al campo, principalmente a la lechería y la quesería. Hoy apuestan por el turismo rural cuyo fin es crear conciencia respecto el consumo local y la alimentación saludable.
La jornada en Casa Rural Curicó se inicia con un desayuno de campo con manjar, huevos y pan amasado. Luego se puede visitar a los animales de los que obtienen sus productos, patos, gallinas, vacas que deambulan libres por el campo, para seguir camino a la casa que perteneció al ex presidente Arturo Alessandri.
De regreso, una mesa al aire libre espera a los comensales con carnes asadas, papas, tomate, un almuerzo típico de la Región del Maule. A esto se suman los vinos locales de Mundo Vendimia Curicó y los chocolates Casta rellenos de salsa de vino, quienes buscan mantener la esencia de la vendimia todo el año, resaltando el turismo rural en Chile.
Agroturismo en Futaleufú
En el sector de Futaleufú, Región de Los Lagos, abundan los emprendimientos ligados al turismo rural. Es el caso de Edelmo Araneda y su esposa Elena, que iniciaron este proyecto turístico hace más de diez años en el campo que se encuentra entre el lago y río Espolón. Aquí cuentan con embarcación propia y hospedaje de carácter rural, donde ofrecen actividades como pesca, navegaciones, cabalgatas y caminatas, y otras ligadas al mundo de la agricultura.
Etnoturismo en la Región de la Araucanía
En el puerto de Queule en la Región de la Araucanía, María Victoria Ñancuan rescata la cultura del pueblo mapuche en su ruca y camping La Victoria, donde enseña a sus visitantes sus tradiciones y la rutina cotidiana del campo.
Invitan al visitante a hacer café de trigo molido, tortilla de rescoldo, a hilar tejidos, ir a pescar, recolectar algas, moluscos y cocinar con estos productos. María Victoria lleva 10 años con su empresa turística y asegura que los visitantes vienen a relajarse y pueden quedarse hasta una semana, experimentando lo bueno etnoturismo y turismo rural en Chile.
Turismo étnico en Colchane
A más de 200 kilómetros de altura en la Región de Tarapacá es posible hacer el Circuito Colchane y conocer la vida del altiplano de la mano de pobladores locales, pertenecientes al pueblo aymará. También puedes recorrer pequeñas localidades como Ancuaque, Chulluncane, Cariquima y Villa Blanca y atractivos como la Feria Binacional de Colchane, el Parque Nacional Isluga y las termas de Enquelga, administradas por una comunidad indígena.
Y si tienes suerte, puedes escuchar el canto de Celia Challapa paisaje de ensueño a más de 4.000 msnm, mientras teje una faja de humedal de Pisiga en medio de su plantación de quinoa.
Como puedes ver, cada uno de estos emprendimientos de etnoturismo y turismo rural en Chile buscan compartir nuestras raíces y costumbres al mundo y a todos los chilenos. ¿Te animas a participar?