El artista Guillermo Poblete Vidal expone sus nuevos trabajos hasta fines de febrero en la sala 13 del Museo de Antofagasta, donde actualmente trabaja como vigilante Privado.

Todo comenzó en los años 60. Mirando revistas de arte en el colegio se dio cuenta de sus aptitudes y el don que tenía para trazar dibujos. En medio de las monótonas y aburridas clases, Guillermo Poblete Vidal, comenzó a realizar sus primeros bocetos de dibujos animados, frutas y letras.

Comenzó a dominar la técnica de la tinta china y el lápiz de pasta, que a su juicio es mucho más difícil. Este desarrollo lo quiso plasmar en una exposición de dibujos en hall del Correo de Antofagasta -hoy Biblioteca Regional- en 1983.

Con un cúmulo de cuadros de las más diversas temáticas y motivos, que van de la flora y fauna, paisajes y arquitectura; artistas, celebridades y líderes; etnias y aborígenes; hoy expone hasta fines de febrero la nueva muestra “Artista de la pluma, pincel y lápiz”, en la sala 13 del Museo de Antofagasta, donde trabaja como vigilante.

Sus obras han sido materia de reportajes en medios locales y nacionales, e incluso algunas de ellas se encuentran en Estados Unidos, el Vaticano y España.

Uno de los objetivos de Guillermo Poblete es poder enseñanza su arte en los colegios y montar nuevas exposiciones, para las cuales ya trabaja en una serie de temáticas como la mujer, la familia, antofagastinos, historia y aves, entre otras; siendo su gran deseo trascender, dejar huella en la vida y ser reconocido como un artista antofagastino.