Como sus leyendas, mingas y curantos, las iglesias de Chiloé son parte indisoluble de su paisaje. Mágicas e imponentes, como la tierra que las cobija, estás antiguas construcciones celebran esta semana 15 años desde que fueran nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Distinción que ostentan 16 de las más de 60 iglesias de madera, las cuales además suman el título de Monumentos históricos. Recorrido obligatorio si se visita la región de Los Lagos y que mantiene viva la mezcla cultural de la isla con los jesuitas que llegaron a ella.
Es más, desde hace un par de años cuentan con su propia ruta turística, recorrido que permite conocer de cerca su historia que data del siglo XVIII, fecha de construcción de la más antigua de ellas.
Historia y Turismo
De estas construcciones de inusual arquitectura y rica imaginería religiosa, nueve están en la costa oriental de la Isla Grande de Chiloé. Tres en Lemuy, dos en Quinchao, una en Caguach y otra en Chelín.
Visitarla es subirse a una máquina del tiempo, y también la oportunidad de conocer uno de los destinos favoritos de turistas nacionales e internacionales. Ya que además puedes aprovechar de aventurarte en los bosques del Parque Nacional Chiloé, Parque Tantauco o Parque el Pudú.
Descubrir la calidez de sus habitantes gracias a su rica gastronomía donde predominan los productos del mar, ser parte de sus costumbres visitando sus palafitos y revivir los misterios de sus mitos y leyendas en las zonas de camping donde al calor de una fogata parecen cobrar vida el Trauco y la Pincoya.
Comienza a planear tus próximas vacaciones de verano, donde si quieres diversión, cultura y nuevas experiencias, Chiloé debe ser uno de los primeros destinos que visitar en tu lista.
Fotos: Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé.