Día 1

El Pueblo de Chiu Chiu y la fascinante noche del desierto

Con el Aeropuerto El Loa de Calama como punto de partida, te recomendamos viajar 30 kilómetros al este para llegar al histórico pueblo de Chiu Chiu.

Allí podrás degustar platos como la pataska, caldo picante tradicional hecho a base de maíz pelado, zanahoria, papa y zapallo. También podrás visitar a la iglesia San Francisco, levantada en 1611 y la más antigua que se conserva en nuestro país. También la misteriosa laguna Inka Coya, lugar cargado de misticismo y que cuenta con un paisaje único.

Ahora sí es momento de trasladarnos a San Pedro de Atacama, viaje que tarda alrededor de dos horas. Después de llegar, te recomendamos aprovechar la despejada noche del desierto para participar en un tour astronómico, donde podrás observar con detalle los planetas, estrellas y cúmulos que componen el universo.

En el centro de San Pedro encontrarás varios tour operadores que entregan este servicio. Prefiere siempre los inscritos en el registro de Sernatur.

Cielo San Pedro de Atacama. Fotografía: @magrifas

Día 2

El impresionante Valle de la Luna

Aprovechar la mañana del segundo día para visitar en las Lagunas Escondidas de Baltinache, cuyas aguas color turquesa son tan saladas que podrás flotar con facilidad.

Después de quitarte la sal en alguno de los baños dispuestos en la misma laguna y de almorzar, es un buen momento para visitar el Valle de la Luna.

Ubicado en la cordillera de Domeyko, el paraje está conformado por dunas repletas de rocas y distintos minerales. La ausencia de algún tipo de flora o fauna produce un espectacular y silencioso paisaje similar a la luna, transformándose en un destino favorito de miles de turistas.

Los tours por la zona se prolongan hasta la noche. Antes de volver a tu alojamiento, te recomendamos acudir a uno de los múltiples cafés que hay en San Pedro de Atacama.

Valle de la Luna. Foto: @r.pandelo_photograph

Día 3

Reconfórtate en la cascada Escondida y en las termas de Puritama

Ahora te recomendamos visitar la Cascada Escondida. Para ello tendrás que bajar a pie el Cañón del Río Vilama, donde encontrarás vegetación característica como el cachiyuyo, la rica-rica y los enormes cardones. Escondida al final del cañón se encuentra la cascada, donde podrás bañarte en verano y recargar energías antes del exigente retorno en subida.

¿Te gustaría tener un momento de relajo? Entonces es un buen momento para dirigirse a las termas de Puritama, cuyas apacibles aguas calientes provienen desde las napas de la Cordillera de Los Andes. Un perfecto panorama para aliviar la fatiga y el estrés.

Ya con el cuerpo descansado, te puedes trasladar a tu alojamiento o salir a seguir conociendo la variedad gastronómica de la zona.

Cascada Escondida. Foto: @chakana_expediciones

Día 4

Termina tu viaje visitando milenarios cactus

¡Llegó el último día! Y no hay mejor forma de despedirte de San Pedro de Atacama que con una caminata matutina por el Valle Los Cactus, también conocido como Quebrada de Cardones.

Aquí los ríos Puritama y Purifica dan origen a los cactus, algunos con más de 100 años de antigüedad y con alturas que llegan a los 7 metros. Ten en consideración que se trata de un sendero rocoso, por lo que debes llevar calzado adecuado.

Ahora solo queda almorzar antes de viajar hacia el Aeropuerto de Calama y ponerle fin a tu aventura. Antes de partir, te sugerimos probar alguna de las salsas especiales de la zona, como la Merlot y Chañar o la Rika Rika, realizadas con frutos y hierbas locales.

Valle de Los Cactus. Foto: @fcfabiano