Probablemente no encontrarás en ningún lugar del mundo las frías selvas de Aysén, los extensos glaciares de Campos de Hielo (Norte y Sur) y la pampa solitaria de Tierra del Fuego.
Estamos hablando de extensos territorios vírgenes, que no han sido —siquiera— tocados por la mano del hombre. Esta delicada combinación de diversos ecosistemas da vida a nuestra Patagonia salvaje de Chile, la que se convierte en un viaje inolvidable para cualquier persona.
En esta nota te contaremos lo más indómito e inexplorado de nuestra Patagonia, considerando el sur de la Región de Los Lagos, la Región de Aysén y Magallanes. Un destino imperdible para planear las próximas vacaciones y recorrer cuando #NosVolvamosAEncontrar
Si eres un verdadero abridor de rutas, te dejaremos algunos parques nacionales que contienen enormes hectáreas vírgenes.
La verde Patagonia: Entre la Carretera Austral Norte y Sur
Bosques, selvas frías, cientos de helechos y vegetales endémicos que son hábitat de flora y fauna en peligro de extinción. Esto (y mucho más) encontrarás en los territorios que yacen junto a la Carretera Austral norte y sur.
Parque Pumalín
Se extiende por más de 300 mil hectáreas de territorio, con profundos bosques que van desde la Cordillera de los Andes hasta los fiordos de la Patagonia, bordeando el océano Pacífico. Sus paisajes forman ventisqueros, volcanes y cascadas que interrumpen estas selvas frías de la Patagonia salvaje de Chile.
El parque cuenta con senderos y rutas para poder visitarlo, pero no podrás acceder a la mayoría de sus tierras, que son prístinos bosques valdivianos, templados, nativos y vírgenes.
Parque Nacional Melimoyu
La Patagonia salvaje de Chile queda de manifiesto en el Parque Nacional Melimoyu, con bosques siempreverdes y bosques subantárticos patagónicos que abarcan casi todo el territorio. Destaca el bosque resinoso, con Ciprés de las Guaitecas, Coigües, Cipreses y Canelos.
En este parque se protegen animales como la ranita de Darwin, el pudú, zorros y pumas. En las costas se pueden ver ballenas jorobadas y azules, pingüinos, lobos marinos, focas y delfines.
Parque Nacional Isla Magdalena
Al Parque Nacional Isla Magdalena solo se puede acceder vía marítima. Esto porque sus tierras están copadas de bosques siempreverdes, cientos de helechos y diferentes especies vegetales como la chaura y el chilco. Este ecosistema no ha sido interrumpido por la mano del hombre y forman parte de la densa selva del parque.
Su quebrantada geografía lo ha convertido en el hogar de cormoranes, pingüinos, lobos marinos y huillines.
¿Quieres visitarlo? Solo podrás a través de embarcaciones con locales para avistar la fauna marina. No cuenta con sectores de camping, ni senderos, ni circuitos. Tampoco hay baños ni zonas de picnic.
Entre los glaciares y la pampa: La Patagonia de Magallanes
La patagonia salvaje de Chile contempla espacios puros (muy puros) como los extensos glaciares que forman Campos de Hielo Sur, ubicados al sur de la Región de Aysén y al norte de la Región de Magallanes. Pero este es sólo el comienzo de una gran aventura…
En Magallanes comienza el último reducto del mundo, un vasto territorio de canales, fiordos y montañas que son interrumpidas por el mar.
Aquí te dejamos algunos lugares prístinos de Magallanes.
Parque Nacional Kawésqar
¿Sabías que es uno de los parques más grandes del mundo? Una de sus maravillas es el fiordo de las Montañas y la Cordillera Sarmiento. Se caracteriza por su estepa patagónica, sus bosques siempreverdes y el litoral marino, dueños de una innegable naturaleza única en el mundo.
Si quieres visitar el parque, planifica un viaje que puede ser desde octubre a abril (por sus condiciones climáticas). No cuenta con sectores de camping, ni senderos, ni zonas de picnic. Simplemente aquí se vive la aventura y se contempla la naturaleza de la Patagonia salvaje de Chile.
Parque Nacional Yendegaia
El Parque Nacional Yendegaia es Reserva de la Biósfera por su vasto territorio de más de 150 mil hectáreas de estepa patagónica, vegetación alpina, bosques siempreverdes y costeros.
Se caracteriza por sus montañas inexploradas, sus canales y extensas pampas… También por ser la tierra de los Selknam, las costas de los Yámanas y el hogar de especies amenazadas como el zorro culpeo que habita en Tierra del Fuego.
Destaca por sus 49 especies de aves y animales marinos como las ballenas minke, las orcas, toninas y lobos marinos.
El parque no está abierto al público, pero Tierra del Fuego te invita a recorrer sus indomables territorios; una aventura que comienza en el Estrecho de Magallanes.
Parque Nacional Cabo de Hornos
En el último lugar del mundo, ahí donde se mezcla el océano Pacífico y el Atlántico, se encuentra el Parque Nacional Cabo de Hornos, el que solo se puede visitar desde octubre a abril.
Este ecosistema agreste y boscoso ¡se convierte en el parque más austral del mundo! Con bosques subantárticos que se adaptan indomables a las corrientes de vientos y a las heladas propias de este lugar.
Se destaca por sus más de 400 especies de musgos que forman bosques en miniatura. ¡Increíble, inédito y muy peculiar! Un lugar para conocer, para descubrir y para viajar…