La «Época del Oro Blanco» es posible revivirla en la Región de Antofagasta, ascendiendo desde su capital regional desde el mar al desierto, donde notarás que gran parte de la historia y existencia del norte de Chile estuvo estrechamente ligada al desarrollo de la industria del salitre.
Hay que recordar que a fines del siglo XIX la explotación del salitre alcanzó a aportar más del 50% de los ingresos del país. En esta región se instalaron 45 oficinas salitreras, que entraron en declinación cuando los alemanes inventaron el salitre sintético, más económico, durante la Primera Guerra Mundial (1914).
Hacia el noreste de la ciudad de Antofagasta, es posible conocer algunas de ellas, hoy día pueblos fantasmas, excepto María Elena, que en mayo de 2014 inaugurará un museo temático enfocado en la historia de la industria salitrera, sumado a vestigios del poblamiento de la zona desde hace 1.500 años y de la cultura Chacance, que se desarrolló en el cercano Río Loa.
El conocimiento en terreno de la historia minera de la región es posible por la Ruta 5 CH y 25 Ch, que permite atravesar el Trópico de Capricornio, para llegar a Baquedano (72 km N.E.) y admirar su valioso museo ferroviario, que recuerda la importancia de este medio de comunicación en la superación de los desafíos de la pampa salitrera.
Otras múltiples oficinas salitreras abandonadas se alternan en torno a la Ruta 5 Norte, destacándose: Francisco Puelma (M.N, a 88 km N.E.), Chacabuco (M.N., a 98 km N.E.) y el pueblo histórico de Pampa Unión (M.N., a 125 km N.E.), Pedro de Valdivia (M.N., a 212 km N.E), para enseguida llegar a María Elena (220 km N.E), único yacimiento natural activo existente en el mundo y que puede ser explotado en forma industrial; en realidad, un dinámico centro que revive hoy en día las mejores tradiciones de una época dorada, conocida por muchos como la «Época del Oro Blanco».
Situada en la soledad del desierto, esta imponente oficina fue creada como centro salitrero en 1926, con una singular distribución simulando la bandera inglesa. Aquí se mantiene la línea arquitectónica tradicional de los pueblos salitreros, cuya característica principal es su paseo relacionado con la Plaza de Armas donde, además, pueden contemplarse el edificio de la Pulpería, la ex Escuela Consolidada de Experimentación, el Teatro y su Museo Histórico Antropológico.
Pronto, su principal atractivo turístico, además del pueblo, será el mencionado nuevo museo temático, que permitirá facilitar la intención del municipio de María Elena de que este campamento minero sea incorporado en los circuitos que visitan la vecina comuna de San Pedro de Atacama, que aproximadamente recibe 250 mil visitas al año.