Si has pasado tus vacaciones en el sur, seguro conoces que el verano es la temporada de los coliguachos en Chile. También se le conoce como tábano osca de lata o scaptia lata.
Este insecto, poco querido por los bañistas, aparece en los días más calurosos. Revolotea en lagos, ríos y bosques, causando susto e incomodidad entre quienes buscan un merecido descanso. Su aparición entre diciembre y febrero no es casual. El calor y humedad crean las condiciones para que las hembras emerjan en búsqueda de hospedadores, es decir, mamíferos como humanos, vacas o caballos. Los que son necesarios para completar la producción de sus huevos.
Suelen aparecer entre las 11:00 y las 17:00 horas, con un aumento alrededor del mediodía y las 14:00 horas. Sin embargo, detrás de su fama de “villanos del verano” hay una especie fascinante. A continuación, te contamos lo que necesitas saber sobre los coliguachos y algunos trucos para convivir con ellos durante el verano.
Fotografía principal: Sergio Bitran M
¿La ropa negra atrae a los coliguachos?

Fotografía: Wikimedia Commons
Sí, la ropa oscura atrae a los coliguachos. Esta especie utiliza un mecanismo llamado polarotaxis, que les permite orientarse mediante la luz polarizada. Las hembras buscan reflejos de alta polarización que normalmente provienen de cuerpos oscuros, como el pelaje de mamíferos grandes.
Esto significa que si llevas ropa negra, azul oscuro o una polera brillante bajo el sol, reflejas la luz de manera similar, engañando al coliguacho y haciéndolo acercarse como si fueras su presa perfecta.
A pesar de su tamaño, que pueden superar los 2 cm, y del fuerte zumbido que emiten, es difícil escaparse de ellos. Si los sientes, mantén la calma y aléjate. Créenos, es la mejor opción.
El rol ecológico de los coliguachos
Aunque puedan resultar molestos, los coliguachos en Chile cumplen un rol fundamental. Son parte de la cadena trófica: reptiles, peces, arañas y aves se alimentan de ellos. Su presencia también indica que el hábitat está sano y se les considera bioindicadores de calidad ambiental.
Y hay más: los machos, que no pican, se alimentan de néctar y polen, participando activamente en la polinización de plantas nativas.
Por eso, eliminar coliguachos puede afectar indirectamente la salud de los lagos y bosques del sur de Chile. Recuerda, ¡no los golpees ni mates! Sólo aléjate tranquilamente.