Palmenia Mamani Carlos se viste con su traje tradicional Aymara para hacer la excursión hacia la Laguna Roja. Pero llegar hasta ahí no es tan simple. De hecho, esta laguna corresponde a un conjunto que se le conoce como Lagunas Paricota y pertenece a un territorio aymara en la comuna de Camarones, Región de Arica y Parinacota.
Sin embargo, el viaje de Palmenia se inicia en Nama, región de Tarapacá, específicamente en la casa de doña Teo, quien recibe a los viajeros con productos típicos de la zona: queso de cabra, choclo y sopaipillas de maíz. Todo eso acompañado de un té de coca y jugos de frutas norteñas.
Doña Teo ha decorado su casa de forma sencilla con elementos que forman parte de su cultura, así como instrumentos y herramientas para cocinar. La visita a su casa no es solo una parada para desayunar, sino la forma que encontró Palmenia para dar visibilidad a emprendedores de estas tierras, hogar del pueblo Aymara.
Con el estómago lleno, podemos seguir camino a las Lagunas Paricota, a 3.700 msnm. El camino de un sentido puede ser algo complicado, por eso lo ideal es realizarlo con personas de la zona, que conocen como nadie sus cerros y quebradas. Durante el recorrido, Palmenia Mamani cuenta por qué decidió dejar Nama e instalarse en Alto Hospicio para poder estudiar, perfeccionarse y así convertirse en voz de la comunidad Aymara que teme el avance de las mineras en este lugar.
Teme que Nama termine convertido en un lugar como Chuquicamata, lleno de tierra, contaminada, sin agua, donde abunda el dinero, pero no así la calidad de vida de sus habitantes. Es por eso que a través del turismo ha encontrado una forma de proteger estas tierras para evitar que se destruya la biodiversidad de la zona.
La Laguna Roja impacta por sus aguas color sangre. La leyenda cuenta que estas aguas fueron teñidas por el diablo. Los aymaras la bebieron y se envenenaron, haciendo que su sangre se mezclara con la laguna, contribuyeron a su color intenso. La explicación científica, según Palmenia, sería una alta concentración de boro y arsénico, pero los estudios no son concluyentes.
Pero la Laguna Roja no está sola. Más allá se contempla una laguna amarilla y otra verde. Y están tan escondidas que las Lagunas Paricota recién aparecieron en los registros de Sernatur el año 2009.
A la vuelta de la visita a la Laguna Roja y sus hermanas, Palmenia nos lleva de regreso donde Doña Teo que espera con una caliente sopa de llamo, charqui y otras delicias locales. Y así termina una jornada junto a Palmenia Mamami, anfitriona de Nama y del pueblo Aymara.