El Desierto de Atacama se caracteriza por ser el más árido del mundo. Las investigaciones han llegado a la conclusión de que este territorio estaba bajo el mar hace más de cien millones de años. Hoy, nos encontramos con un paisaje silencioso y muchas veces inhóspito entre volcanes, salares, bofedales y lagunas. ¡Viaja por Chile! y descubre los pueblos del altiplano chileno.
Te invitamos a vivir una aventura, que además de conocer imponentes paisajes, te encontrarás con pueblos perdidos en lo más recóndito de Chile.
Arica y Parinacota: Ruta de las Misiones y Parque Nacional Lauca
Desde la ciudad de la eterna primavera, Arica, se puede empezar el viaje rumbo al altiplano chileno. Prepararse tomando harta agua o tomando té de hojas de coca es fundamental antes de partir. La puna es un problema y si no tomamos precauciones, correremos el riesgo de sentirnos mal. Si estás bien para partir, ¡adelante!
Más de 30 iglesias andinas están unidas por una misma ruta. Algunos le llaman la “ruta sagrada” por su gran riqueza arquitectónica, cultural e histórica.
La Ruta de las Misiones, como la conocemos hoy en día, fue el camino que unía Potosí (Bolivia) con el puerto de Arica, desde donde se embarcaba todo el mineral encontrado y era enviado a España. Esta ruta siempre estaba llena de animales cargados de plata y de colonizadores que cruzaban de noche y de día. Así fue como los pueblos se convirtieron en lugares de acogida (para alimentarse) y de descanso. Entonces, se empezaron a levantar pequeñas iglesias de piedras, adobe y paja brava, que son materiales típicos del altiplano.
Las iglesias fueron construidas en el siglo XVI. Muchas de ellas han sido restauradas y hoy están abiertas para los turistas. Desde la ciudad de Arica, se puede tomar un tour para conocer los pueblos del altiplano chileno como Poconchile, Socoroma, Putre, Visviri, Belén, Ticnamar y muchos otros.
Junto a los pueblos del altiplano chileno, podemos observar los maravillosos paisajes del altiplano chileno: los camélidos alimentándose bajo el silencio de este ecosistema, flamencos en el Salar de Surire, las termas de Polloquere que merecen una parada para relajarse en sus aguas turquesas.
La ruta es coronada por Parinacota, un pequeño poblado andino ubicado a más de 4 mil msnm que ha tenido mucha relevancia etno cultural. Es un pueblo ceremonial compuesto por casas deshabitadas, las que más tarde se fueron ocupando sólo para las festividades.
Cómo no mencionar al Parque Nacional Lauca, que si quieres recorrerlo en profundidad, necesitarás al menos 3 días.
Los lugares más atractivos son las lagunas de Cocotani, el pueblo Chucuyo, los sitios arqueológicos y las termas, que son aguas naturales que nacen de los bofedales con más de 30 grados celcius. Un must del paisaje es el lago Chungará con los nevados de Payachatas de fondo.
Si estás planificando un viaje, te recomendamos la época de otoño o primavera, ya que el verano se presenta con lluvias producto del invierno Boliviano, época en que el paisaje se cubre de nieve.
Alto el Loa: El secreto mejor guardado de la Región de Antofagasta
Desde Calama puedes comenzar el viaje y terminar en Caspana. Otra opción es partir desde San Pedro de Atacama donde salen tours al amanecer para visitar los Géisers del Tatio y desde ahí bajan por la ruta que une Caspana y toman el sentido contrario.
Si tienes poco tiempo, te recomendamos dejar este tour para el último día, de modo que llegues directo a Calama para tomar un vuelo de regreso.
La Reserva Nacional Alto el Loa es un área silvestre protegida. Los pueblos del altiplano chileno en este sector del norte de Chile están formados por comunidades de la cultura lican antay (atacameña) y quechuas. Las tradiciones ancestrales, sus cultivos en terrazas, el pastoreo de camélidos y las celebraciones religiosas forman parte de la vida cotidiana de este lugar. Son ellos quienes mantienen intactas las iglesias patrimoniales, los pueblos y los cultivos, como herencia de generaciones anteriores.
Visita Chiu Chiu, un pueblo ícono del desierto, cuya iglesia, San Francisco de Chiu Chiu es considerada la más antigua que se conserva en Chile. Data de 1540 y es Monumento Nacional.
Más adelante, te encontrarás con el Pucará de Lasana, viviendas defensivas apoyadas sobre la montaña. Se pueden presenciar sus angostos pasadizos internos y una gran muralla que rodea estas construcciones.
Ayquina es otro pueblo de Alto el Loa, ¡más silencioso y deshabitado que cualquier otro lugar de Chile! ¿Quién pensaría que este lugar se llena de colores, danzas y procesiones en el famoso carnaval en honor a la Virgen de Guadalupe en el mes de septiembre? Todos los años llegan más de 50 mil turistas de todas partes del mundo para presenciar este espectáculo visual que comienza con fuegos artificiales.
Finalmente, llegamos a Caspana, entre enormes quebradas se encuentran enclavadas las viviendas. El silencio inunda todo el paisaje, mientras a lo lejos se oyen las campanitas de las ovejas. Mujeres de trenzas, sombreros de paja y largos vestidos de colores caminan junto al rebaño. Los niños juegan y las flores crecen tranquilamente en sus huertos (luego son comercializados en Calama). Las casas de adobe llevan cruces de colores en sus puertas para espantar a los malos espíritus.
La verdad, es que hay tanto por recorrer y sólo nos quedamos con una pequeña muestra de los pueblos del altiplano chileno.
¡Seguimos viajando por Chile!