Con el descubrimiento del Chilesaurus diegosuareszi, la Región de Aysén se está consolidando como un destino de turismo científico, ya sea por su flora y fauna, «loca geografía» y especialmente por su arqueología.
El ejemplar encontrado en la Formación Toqui, en Mallín Grande, cerca de Chile Chico, al sur del lago General Carrera, mezcla varios grupos de dinosaurios muy diferentes entre sí, lo que desconcertó a los paleontólogos.
En realidad, se trata de una especie única que convivió con titanosaurios, cocodrilos y otros terópodos hace 148 millones de años, en la región de Aysén.
Es un raro dinosaurio de un metro 60 centímetros de alto, en primera instancia un carnívoro depredador que con la evolución se transformó en herbívoro, lo que ha conmocionado a la ciencia del mundo entero que quedó impactada al constatar que la evolución de los dinosaurios herbívoros fue más común de lo que se creía.
Chilesaurus diegosuarezzi es el primer representante de un linaje totalmente desconocido para la ciencia, exclusivamente chileno. Y debe su bautizo en homenaje a quien lo encontró en 2004: Diego, un niño en ese entonces, hoy un joven, hijo del geólogo Manuel Suarez.
Arte Rupestre
En la región de Aysén, diversas muestras culturales y patrimoniales son mostradas a través de la historia de los pueblos originarios (Tehuelches en la parte continental y Alacalufes en el litoral).
Existen vestigios de zonas llena de testimonios, tales como el «Paredón de las Manos«, cercano a la Villa Cerro Castillo. Esta es una cueva donde las paredes presentan numerosas marcas de pintura con la forma de manos.
En este sector, en Río Ibáñez se han descubierto 28 sitios con arte rupestre. Así es como a 800 metros del mencionado paredón, se encuentra el famoso panel de la guanaca con cría.
A esto se suma el descubrimiento de otras pinturas rupestres en Aysén, como dibujos y líneas verticales que tienen miles de años, descubiertos por investigadores en las valles cordilleranos y estepas de la región. Otro ejemplo que se puedes visitar es el «Monumento Arqueológico Cueva de las manos«, al sur de Chile Chico, a unos 25 km por el camino que lleva a la laguna Jeinimeni.
Este arte está en la Cueva del Río Pedregoso, hacia donde es aconsejable llegar con la dirección de un guía local. Hay que subir a pie mil quinientos metros sobre el arroyo, senda algo difícil y desorientadora para el que no conoce perfectamente el lugar. Son manos pintadas de colores negro, rojo amarillo y blanco.