¿Conoces San Rosendo? Tal vez por la historia de Carmela, el personaje de la obra “La Pérgola de las Flores” que venía de San Rosendo a vivir a la ciudad. Pero esta hermosa ciudad ubicada en la región del Biobío es mucho más que esta obra de teatro.
Toma un lápiz y un papel, porque vamos a recorrer San Rosendo ¡para que elijas todos los lugares que quieres explorar cuando vengas!
HISTORIAS SOBRE RIELES
La red ferroviaria de San Rosendo fue hace siglos el medio de transporte más importante de Chile ya que transportaba pasajeros, ganado y carbón, por lo cual, se convirtió en parte fundamental para el desarrollo de la industria, además de entregar una gran conectividad dentro de la región.
En el año 1869 se construyó el primer ramal Chillán – Talcahuano el cual fue un gran adelanto para la zona, ya que con el tiempo unió a San Rosendo y Angol, causando que en 1980 se construyera el puente que pasa sobre el río Laja, convirtiendo a San Rosendo en el principal complejo ferroviario que abastecía de carbón y agua a todas las locomotoras que cruzaban hacia la capital.
Pero con el tiempo fue aumentando la construcción de grandes carreteras y creció la cantidad de autos que comenzaron a transitar, produciendo que la gente perdiera el interés en andar en tren, causando que la mantención de las estaciones y vías ferroviarias fueran más escasas, por los que algunas comenzaron a cerrar.
¿Alguna vez te has subido a un tren?
Si no lo has hecho, aún puedes hacerlo, ya que las locomotoras del Biobío aún siguen vivas y listas para llevarte a un gran paseo donde recorrerás parte del patrimonio de la zona, junto a hermosos paisajes.
¡ANDAR EN TREN ES DE LO MEJOR!
En diciembre de 1999 los penquistas recibieron una gran noticia ¡la puesta en marcha de un moderno ferrocarril! el cual uniría diversas comunas de Concepción. Este proyecto llamado Biotren comenzó a sumar cada vez más paradas y sistemas de pagos más modernos como tarjetas de crédito.
Hoy en día ya existen 2 líneas. La primera comienza desde la estación Mercado, en Talcahuano, hasta Hualqui y la segunda va desde Concepción hasta Coronel, las cuales recorren 66 km de vía, transportando a unas 16 mil personas al día entre las 24 estaciones que recorren las localidades cercanas y la ciudad.
Una entretenida forma de conocer los alrededores de Concepción y San Rosendo es arriba de este moderno tren suburbano que hará que te sientas como en Europa, rodeado de hermosos paisajes verdes y llamativas estaciones ferroviarias que guardan años de historia. ¡Déjate transportar al pasado en este moderno tren al sur!
Otro famoso tren de la zona es el TerraSur de Chillán. Este heredero de la época dorada de los ferrocarriles es un servicio que une hasta el día de hoy a Santiago y Chillán en un recorrido de alrededor de cinco horas, donde tendrás 10 paradas intermedias para que puedas recorrer y conocer los campos y viñedos del lugar.
Puedes elegir viajar en clase preferente o salón, pero independiente del ticket que compres de seguro tu viaje será entretenido, lleno de historias y llamativas fotografías. Además dentro del tren podrás disfrutar del rico café que sirve en su interior. ¡Suena como de película cierto!
Un dato importante es que esta la única opción para realizar este viaje en Chile, así es que si te animas, puedes comprar tu ticket en la estación de trenes ubicada en Estación Central, en Santiago.
Foto: [@natalia.acevedo._]
¡Que comiencen a sonar las campanas, que partimos de nuevo! pero esta vez viajaremos en el Corto Laja. Su nombre se debe a que el tren estaba formado por una locomotora y dos o tres carros de pasajeros, por lo que era considerado como “corto” en comparación a los demás ferrocarriles que contaban con más de ocho vagones.
Actualmente este recorrido sale 4 veces al día, uniendo a 22 pueblos y estaciones entre Talcahuano y Laja. Cabe destacar que ahora lo realizan con automotores eléctricos, más rápidos y modernos que los de antes. ¡Modernos pero con tradición!
Pero si tu objetivo no es solo trasladarte de una localidad a otra, puedes tomar la versión turística que sale en promedio una vez al mes. En este viaje podrás enterarte de la historia de este medio de transporte mientras recorres las estaciones Hualqui, Talcamávida, San Rosendo y Laja, junto a animados grupos folclóricos que te acompañarán para alegrar tu viaje.
¡LLEGAMOS A SAN ROSENDO!
A pesar de que San Rosendo fue desde donde salía el ferrocarril que abasteció de carbón y agua a la mayoría de las ciudades de la zona, además convertirse en el cruce estratégico entre el norte y el sur del país, hoy solo quedan las ruinas de esa gran época, las que puedes ver en la Casa de Máquinas. Aquí encontrarás al menos 26 ejemplares de locomotoras, además de los restos de La Carbonera Mecanizada, depósito donde se guardaba el carbón.
Y por si fuera poco, tendrás la posibilidad de conocer las dos locomotoras a vapor que son Monumentos Históricos.
En el pueblo de San Rosendo, a un costado de la plazoleta donde podrás ver locomotoras antiguas está el hermoso e impresionante puente que pasa sobre el Laja, el cual está construido y cerrado con varios arcos de metal que unen el poblado de Laja con San Rosendo. Aquí podrás caminar por el paso peatonal que tiene a un costado y sacar muchas e impactantes fotos desde lo alto de este puente construido entre 1889 y 1890.
Siguiendo con nuestro recorrido por los alrededores de San Rosendo, llegamos a los túneles de Nahuelbuta, lugar por donde transitaba el ramal que venía de la costa con carbón.
El tren que recorría este túnel dejó de pasar en la época de los 80’, pero aún se conservan las obras viales, las cuales puedes conocer junto a guías especializados que te contarán entretenidas historias y anécdotas de los conductores, como por ejemplo, que debían recorrer en no más de 5 km/h los 900 m de largo que tiene el túnel de Nahuelbuta. ¡Toda una travesía!
¡Y NOS VAMOS A TODO VAPOR!
Luego de llevar cuatro décadas detenido, el tren a vapor que va desde Concepción a Laraquete volvió a funcionar para maravillarte con un entretenido viaje, lleno de historia y hermosos paisajes costeros que te llevarán hasta el sur de Lota.
Además esta experiencia es completamente mágica, ya que mientras recorres algunos bosques y ciudades en este tren a vapor podrás disfrutar de unas ricas cabritas dulces, conocer restaurantes e interactuar con los artesanos locales quienes se encargarán de darte una calurosa bienvenida en la estación Laraquete.
