Vicuña te invita a descubrirla. Múltiples son las actividades y pueblos aledaños que puedes conocer si visitas esta joya ubicada en el corazón del energético Valle del Elqui. Estuvimos recorriendo la zona y acá te contamos los entretenidos panoramas que puedes realizar en esta comuna durante un día.
9 de la mañana, el sonar de las gallinas y el relinchar de los caballos son nuestro despertador en el pequeño pueblito El Molle. El frío es profundo en las mañanas del Valle del Elqui, el sol que caprichosamente hace aparición tras los cerros comienza a calentar la mañana lentamente.
La paz que se respira en este poblado de la comuna de Vicuña es incomparable, su gente camina tranquila por las calles, llevando a sus hijos al colegio y los negocios locales ofrecen pan amasado y huevos de campo.
Ideal para empezar el día con un buen desayuno campestre y juntar fuerzas para una extensa jornada en la cuál descubriremos rincones mágicos de la comuna de Vicuña.
El viaje continúa hasta la ciudad de Vicuña, específicamente hacia uno de los productos estrellas de la región, el pisco. El Valle del Elqui es característico por su variada producción de pisco, el clima y los suelos fértiles ayudan a que se produzca una cepa precisa para este licor.
Existen diversas pisqueras que ofrecen tours que te permitirán conocer en profundidad la historia de este destilado. Estos tiene una duración de alrededor de una hora y media y contemplan tour guiados por un especialista, degustaciones y visitas a las fábricas de producción. Una experiencia que debes vivir en tu visita a la zona.
Luego de tanta degustación de brebajes, es preciso ir a deleitarnos con gastronomía típica del sector. Nos llevamos una grata sorpresa al descubrir en el poblado de Villaseca, ubicado a 10 minutos de Vicuña, el primer restorán del Valle que comenzó con la preparación de sus platos en hornos solares, llamado “Delicias del Sol”.
Un ejemplo de sustentabilidad y del como utilizar las energías naturales a nuestro favor. Recomendamos probar el cabrito y el pavo preparados en estos hornos solares, junto a un delicioso pan amasado con mantequilla.
Nuestro viaje prosigue y nos tomamos el postre en la Heladería El Cobre, elegida dentro de una de las mejores picadas de la región de Coquimbo. Singulares son sus sabores como el helado de copao, fruto endémico de la zona, helado de pisco sour y de canela. Debes probarlos.
Seguimos recorriendo el místico Valle del Elqui y nos dirigimos finalmente a la localidad de Diaguitas, dónde existe una oferta gastronómica y de alojamientos turísticos que te harán escaparte del mundo por instantes, preciso si lo que buscas es desconexión. Las paredes de este pueblo son grandes cerros y su parsimonia transporta tu mente a un estado de tranquilidad absoluta.
La tarde cae en este pueblo, el sol se esconde tras las colinas y el calor del día comienza a ser reemplazado por un viento frío pero acogedor. Siguiente y última parada, Vicuña.
Aquí terminamos el día, paseando y conociendo los productos típicos en los puestos artesanales, ubicados alrededor de la Plaza de Armas, en dónde la mermelada de copao, el manjar de leche de cabra y la amabilidad de su gente, son el valor agregado que hacen de este lugar uno de los más placenteros del Valle del Elqui.