Cuando viajamos por el país, tratamos de sacarle el jugo a nuestra naturaleza. Los olores, sabores y colores llaman nuestra atención, pero a veces olvidamos que existe una manera diferente para aprender sobre los lugares que descubrimos: la ciencia. Como queremos que aproveches al máximo conociendo nuevas rutas, te contamos por qué es importante que comiences a observar desde la perspectiva del Turismo Científico, las maravillas que Chile tiene para mostrarte.
¡Súmate a la aventura y atento a la nota!
Muchos podrán pensar que conocer científicamente a un país conlleva hacerlo a través de la astronomía. Si bien esto es cierto, no es la única forma. Existen otras variaciones como la paleontología, arqueología, geología y ecología -por mencionar algunas- como ramas de la ciencia, que pueden entregar valiosa información sobre el valor de las rutas patrimoniales.
Para Andrea Obaid, periodista científica y autora del libro Tecnociencia: 30 Rutas de Turismo Científico en Chile, “la ciencia está en todas partes, y gracias a la labor de científicos y científicas se están desentrañando muchas historias de nuestros paisajes. Chile es un verdadero laboratorio natural lleno de sitios arqueológicos y paleontológicos. De volcanes y formaciones geológicas de millones de años. De Parques Nacionales maravillosos con flora y fauna endémica, y decenas de observatorios astronómicos, donde se están haciendo grandes descubrimientos”, señala.
En este sentido, Obaid y el periodista Cristian Campos, quisieron ilustrar algunos de los tesoros que alberga Chile. A través de una serie de fotografías que retratan paisajes y hallazgos científicos, desde Arica a Magallanes, con interesantes historias desconocidas, que muestran al público cómo conocer un paisaje desde los ojos de la ciencia. Parte de esta muestra, estará recorriendo diversas estaciones de Metro de Santiago hasta el mes de marzo de manera gratuita. El objetivo de la exposición es llegar a diferentes regiones de Chile y acercar este contenido a las personas de una manera didáctica.
Si bien el turismo científico del país está ligado en su mayoría a la astronomía, la experta insiste en que “somos un país paleontológico y arqueológico con una historia de millones de años. Tenemos fósiles de dinosaurios en casi todo el territorio. Más de 15 culturas o pueblos originarios que datan de más de 10 mil años, como Monteverde, el sitio arqueológico más antiguo de América con 18.500 años. Tenemos un diamante en las manos.” sostiene.
No obstante, para Andrea todavía hay un camino por recorrer respecto a potenciar este tipo de turismo. Para ella, se debe seguir avanzando en tres líneas generales: infraestructura, promoción y apoyo a emprendedores. Siguiendo esta formúla, Obaid afirma que «Chile podría ser la capital mundial de turismo científico. Seríamos un referente». ¿Entrete, no?
No te quedes sólo con la postal. ¡Descubre y sé parte de nuestro bello patrimonio!
Créditos de fotografía: Cristián Campos Melo