San Pedro de Atacama, de connotado interés internacional se potencia con diversos deportes.
De tal forma, y por la importancia del tema, el municipio en conjunto con las comunidades acordaron organizar y planificar el destino turístico, esto teniendo en cuenta que el Desierto de Atacama se ha convertido en una importante zona para realizar actividades extremas.
En ese contexto, la comunidad indígena residente en conjunto con el municipio ha desarrollado el único circuito subterráneo con fines turísticos de espeleología kárstica en latinoamérica, bajo el «Valle de La Luna«, que permite conocer las cavernas y cavidades, en un recorrido que dura cuatro horas.
Pueden entrar por grupos de seis personas, mediante un sistema de cuerdas, con la ayuda de atacameños capacitados en alta montaña.
Son siete rutas interesantes y bonitas con diferentes niveles de dificultad, en cuyas galerías llenas de estalactitas, estalacmitas, columnas y banderas, se encuentran variadas especies de aves rapiñas, como el halcón peregrino y el perdiguero, la lechuza alba, el cernícalo y el pequén, entre otros.
Historia y Juventud
«Los turistas quedan impresionados. No se logran imaginar que bajo el Valle de la Luna existe ese tipo de cavernas», explica Eduardo Cortés, administrador de la Asociación Indígena Valle de la Luna, perteneciente a la comunidad de San Pedro.
Además, con las ganancias de esta nueva oferta turística comenzaron a emprender en otras atracciones. Así, en julio próximo proyectan inaugurar un museo que rescata la historia de las minas de sal y un servicio de astronomía andina. También capacitaron a parte del personal, para realizar travesías en globos aerostáticos.
«Antes los jóvenes atacameños no estaban interesados en desarrollar el turismo. Eran meros espectadores, pero ahora son protagonistas, armando pequeños grupos especializados en alta montaña a las afueras del valle» señaló Cortés en La Tercera.