Son las 10 de la mañana y ya se respira un ambiente de fiesta. Las comparsas se preparan y los bailarines comienzan a alistar sus vestimentas, accesorios y peinados.
Queda poco para dar el vamos al tercer carnaval más importante de Sudámerica y Arica lo sabe. Con la Fuerza del Sol y su décimo quinta versión, espera con ansias que el reloj marque las dos de la tarde, para dar inicio a una fiesta ininterrumpida llena de música, color y danza.
Los Tobas, Morenadas, Caporales, Tinku, Tarqueadas, Waka Waka, Diabladas, son los principales bailes que comienzan a transitar por las calles de Arica.
Un jurado los mira atento, porque solo una agrupación será la gran ganadora. Imposible no mover los pies, ni sacudir el esqueleto con los ritmos andinos.
Es tanta la energía y alegría que se vive, que es inevitable querer participar con los mismos exponentes, hasta incluso pedirles sus bellos trajes.
Los Tobas hacen su ingreso, mueven sus plumas y apuntan sus arcos. El calor no es impedimento para que cientos de turistas y ariqueños se aglutinen en la ruta de los bailarines para aplaudir, tomar fotografías y deleitarse con el talento de las más de 60 agrupaciones que participan este año.
Recorriendo más de 10 cuadras antes de llegar al final de la pista, las comparsas van transmitiendo su alegría y entusiasmo a todos los espectadores.
Si deseas tomarte fotos con ellos o pedirles una selfie, no hay problema. Puedes danzar y acompañarlos en el recorrido hasta llegar al escenario final, donde se presentan ante el jurado.
Y en la noche esto no para señores y señoras. La fiesta continúa más viva que nunca. Cientos de puestos de comida y artesanía a los pies del icónico morro de Arica, te esperan con exquisitos platos peruanos, bolivianos y afroamericanos.
Si te gusta el picante, puedes elegir exquisitos pebres y salsas para acompañar tus comidas. Un rico juguito de mango o guayaba no caen nada de mal a media tarde y así poder refrescarse.
Pero mucho cuidado con abrir la boca demasiado tiempo, porque las challas y la espuma te pueden jugar una mala pasada.
Las tradiciones de los pueblos andinos se expresan en esta fiesta llena de color, brillo, música y te invitan a no olvidar nuestros antepasados.
¡Lo pasarás tan bien, que hasta te olvidarás que estás al lado de la playa! Y si no pudiste venir este año, no importa… porque queda Carnaval para muchos años más. Anda juntando las luquitas, que el 2017 Arica es tu destino.