Palmas de Alvarado es un villorio situado en las faldas del cerro El Roble, en la cuesta de La Dormida, cerca de Olmué. En él se celebra durante la noche del 24 de diciembre el nacimiento del Niño Dios. Es una celebración que dista mucho de la celebración urbana de Navidad.  Aquí no existe el viejo pascuero, es una celebración de bienvenida que los hombres hacen al Niño Dios. No hay entrega de regalos entre la gente, aquí los regalos son para el Niño Dios; frutos, verduras, semillas. Los campesinos agradecen los favores concedidos durante el año que termina y le piden por el año que empieza. Esta fiesta es una de las grandes e importantes del circuito de Fiestas de Chinos en la Región de Valparaíso y la única que se desarrolla de noche en el medio y bajo Aconcagua. A ella asisten en promedio unos diez bailes, variando esta cantidad de año en año, y una gran cantidad de gente de los pueblos vecinos, que arma carpas improvisadas en el cerro y se apronta para la fiesta.

Todo está lleno de fogatas y de alegría. Actualmente los bailes comienzan a saludar como a las ocho de la tarde, luego se hace la misa a las doce de la noche y desde ahí sale la procesión. La devoción al Niño Dios de las Palmas tiene más de ciento cuarenta años. Don Cástulo Roco construyó el oratorio entre las palmeras para poner en él la imagen del Niño. Durante más de cien años fue una devoción independiente de la Iglesia Católica.

Foto: Facebook Niño Dios de las Palmas