Día 1

Parque Nacional Llanos de Challe y Olivos Centenarios

Nuestro primer día de aventuras tiene como punto de partida la ciudad de Copiapó, desde acá nos trasladaremos por la ruta costera hacia Huasco, un camino que permite admirar las bellezas del desierto más árido del mundo en contraste con la inmensidad del Océano Pacífico. ¡Debes hacer una parada para inmortalizar estas vistas!

Avanzamos hasta llegar al Parque Nacional Llanos de Challe, donde encuentras más de 220 especies de flores diferentes, entre las que destacan la Garra de León y la Napina, ambas en peligro de extinción. Practicar un trekking tranquilo por los senderos del Parques es un imperdible, ya que puedes disfrutar del avistamiento de animales como guanacos y zorros, o caminar por las pasarelas de Playa Blanca, y descansar en sus blancas arenas.

Luego de disfrutar de la tranquilidad de la playa, nos dirigimos al sector de Huasco Bajo a disfrutar de la ruta de los Olivos Centenarios. Un mágico recorrido bajo la sombra de olivos de hasta 500 años, donde vas conociendo la historia, tradición y cultivo de este árbol en la región, mientras degustas aceitunas y haces cata de aceites.

Al terminar la jornada nos dirigimos hasta la ciudad de Vallenar, donde alojaremos y nos prepararemos para otra gran jornada.

Día 2

Patrimonio y ciclismo

El día comienza muy temprano saliendo de Vallenar hasta la localidad de Alto del Carmen, zona que se caracteriza por la elaboración de pisco artesanal y el clásico “pajarete”, vino dulce de producción local a la vieja usanza, que enamora con su sabor a todos quienes lo prueban.

Nuestro recorrido sigue hasta el Embalse Santa Juana, icono arquitectónico del sector de Pinte, ya que ayuda con el regadío agrícola. Ya en el poblado, vamos a visitar el Museo Paleontológico, donde veremos fósiles de la edad jurásica y conoceremos más sobre el legado del pueblo Diaguita en la zona.

¡Llegó la hora de almorzar! En Pinte podemos degustar platos tradicionales en cocinerías locales donde las churrascas y el mote con huesillo son imperdibles o, si prefieres seguir explorando, en los alrededores del Valle del Tránsito siempre encontrarás alguna sorpresa.

Por la tarde, la aventura se realiza en un paseo en bicicleta por las formaciones geológicas que rodean al poblado: La Mota, El Mapa y La Torre, superposiciones de distintas capas geológicas que entregan un colorido espectáculo, conocido como El Arcoíris de Atacama.

Al terminar la jornada, regresamos a Vallenar, para prepararnos para nuestro último día en el Valle de Huasco

Día 3

Caleta Chañaral de Aceituno

En esta última jornada le sacaremos el jugo a nuestra visita, y después de despedirnos de Vallenar nos vamos directo a Caleta Chañaral de Aceituno, al interior de la Reserva Nacional Pingüinos de Humboldt.

Acá nos embarcamos en un paseo en bote por los alrededores de la isla Chañaral, para realizar avistamiento de cetáceos, delfines, lobos marinos, pingüinos de Humboldt y distintos tipos de aves marinas. Una delicia para los amantes de la fotografía y la observación de aves, ya que aunque no se puede descender en la isla, sentirás la conexión con la naturaleza.

Al terminar el recorrido, tendremos un inolvidable almuerzo en los restaurantes de la caleta, donde los productos van directo del mar a la mesa. Almuerzo típico con productos del mar en algún restaurante de la caleta, donde los mariscos como los locos y los ostiones son los favoritos de los comensales.
Después de esta muestra gastronómico, es la hora de decir adiós, y dirigirte al aeropuerto Desierto de Atacama si llegaste en avión, o tomar la carretera si viniste en automóvil. ¡Tuvimos un buen viaje!