Con la proximidad de la Noche de Brujas, queremos contarte sobre lugares embrujados de Chile que han dado vida a infinidad de relatos populares.
Porque Chile es Tuyo, tu viaje empieza aquí, te dejamos 8 edificios cargados de misterio con historias que te pondrán los pelos de punta. ¡Atrévete a visitarlos por ti mismo/a!
1. Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura
Foto: Banco audiovisual de Sernatur
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, las Oficinas Saliterras de Humberstone y Santa Laura son uno de los lugares turísticos más importantes del norte de Chile, siendo reflejo de cuando nuestro país era el principal exportador de salitre del mundo.
Eran verdaderas ciudades a pequeña escala que de manera abrupta fueron abandonadas por sus habitantes. Convertidas en pueblos fantasma, hay quienes han visto apariciones fantasmales y escuchado ruidos de otro mundo al visitarlas.
2. El Palacio Piedra Rosa
Foto: @alexiosvergara
En la parte oeste de Quintero está la Playa Papagayo, lugar turístico que cuenta con hermosas vistas hacia el Océano Pacífico. Y durante la noche, los relatos populares cuentan que en ocasiones se abre una puerta a una dimensión paralela.
Allí se encuentra el Palacio de Piedra Rosa, de enorme belleza y que se dice es habitado por personas provenientes del Himalaya que buscan nuevas energías ¿Verdad o mito?
3. Palacio Cousiño
Foto: @sofiahernaiz
En pleno centro de Santiago se encuentra el Palacio Cousiño, un verdadero tesoro arquitectónico que fue construido en 1882 para el entonces influyente matrimonio de Isidora Goyenechea y Luis Cousiño. Sin embargo, este último no pudo ver la obra tras fallecer debido a una enfermedad.
Se cuenta que el espíritu de Isidora Goyenechea aún deambula en el edificio, especialmente cerca del salón principal. Los visitantes a menudo reportan corrientes frías inexplicables y susurros sin fuente visible, atribuidos a la presencia de la mujer que no quiere dejar su hogar.
4. Casona Dubois en la Quinta Normal
Foto: @santiagoadicto
En 1908, el ingeniero Andrés Dubois llegó a Santiago para trabajar en la instalación del alumbrado público de la ciudad. Llegó junto a su esposa e hijas, ordenando la construcción de una gran casona.
Pero desesperado por un hijo varón, Dubois siguió el consejo de una bruja y ordenó colocar una gárgola en el jardín en representación de la fertilidad. Y aunque tuvo a su hijo, cayó una maldición y tanto la esposa como el niño murieron, quedando Dubois solo y viviendo en la locura hasta su muerte. Hoy convertida en centro cultural, la casona es cuna de incontables misterios.
5. La Piedra del Diablo en Machalí
Foto: Mapio
¿Sabías que Machalí significa “tierra de brujos” en mapudungún? Más allá de los estereotipos en torno a sombreros puntiagudos y escobas, esta comuna de la Región de O’Higgins lleva ese nombre ya que las machis se juntaban en las cavernas del sector de Tierras Blancas.
Aquí se ubica la Piedra del Diablo. Se dice que hace mucho tiempo, el diablo desató su ira tremenda sobre una piedra de gran tamaño, dejando la marca de su dedo enterrado en ella. En 1804, la piedra fue movida hasta la calle Los Cerezos, siendo un monumento de atracción turística hasta hoy.
6. La Piedra Bruja en Futrono
Foto: @veranoazulcoique
Seguimos con otra piedra famosa, aunque en este caso se trata de una enorme formación rocosa ubicada en el borde occidental de la Isla Huapi en Futrono. Según la leyenda, quien cruce por el túnel tendrá una larga vida, pero quien no lo haga tendrá una vida más corta.
La Piedra Bruja fue refugio de los mapuches de la isla durante la conquista española y se dice que sus espíritus aún rondan en la zona, por lo que se le da características mágico-religiosas al lugar.
7. La Pisada del Diablo en el Lago Ranco
Foto: @georgesantoinedba
Dice la leyenda que un poblador de Lago Ranco hizo un trato con el diablo durante una noche de San Juan. El hombre le apostó al diablo que no iba a ser capaz de construir un camino de rocas que cruce todo el lago, antes que cante el gallo al amanecer. Sin embargo, el diablo avanzó rápido y para las cuatro de la mañana ya tenía la mitad del sendero hecho.
Como no estaba dispuesto a perder su alma, el poblador imitó el canto del gallo y ganó la apuesta. Furioso por haber perdido, el diablo lanzó un fuerte pisotón sobre la roca desde donde dirigía su obra. El camino incompleto y el pisotón se pueden ver hasta el día de hoy en el Parque Pisada del Diablo.
8. La Isla de los Muertos en Aysén
Foto: @javionfoot
Nos movemos a uno de los grandes misterios de la Carretera Austral. En la desembocadura del Río Baker y a 3 km de Caleta Tortel se encuentra la Isla de los Muertos, uno de los primeros vestigios de colonización en la Región de Aysén.
Acá hay un cementerio construido a inicios del siglo XX, que cuenta con 33 cruces de madera, donde fueron enterrados más de 120 trabajadores de la Compañía Explotadora Baker. La causa de muerte de los obreros nunca se pudo aclarar, siendo un misterio que le entrega a esta zona un aura que pone los pelos de punta.