Algunos dicen que los mitos y leyendas ocurrieron de verdad y otros que fue producto de la imaginación de quienes dicen haberlas vivido. Estos relatos orales expresan la identidad de diversos lugares, cargándolos de misticismo y magia.
¡Te invitamos a recorrer Chile y a sorprenderte con estas historias!
COPIAPÓ: EL MILAGRO DE AÑAÑUCA
En la región de Atacama. En un pueblo cercano a la ciudad de Copiapó, llamado Monte Patria, que en la época de los españoles se llamaba Monte Rey. Vivía una joven llamada Añañuca.
Según los mitos y leyendas de Chile esta hermosa joven encantaba a los hombre del pueblo con su belleza, pero ninguno había podido conquistarla. Un día llegó un atractivo y enigmático minero que buscaba una veta de oro muy codiciada.
Al ver a Añañuca, se enamoraron mutuamente, por lo que él se quedó a vivir en Monte Rey.
Una noche el minero tuvo un sueño donde se le apareció un duende que le reveló el lugar exacto donde estaba la veta de oro. Sin pensarlo se fue, diciéndole a Añañuca que volvería.
Ella esperó y él nunca volvió. La tristeza se apoderó de su cuerpo y mente, hasta morir lentamente de amor.
La gente de Monte Rey la lloró y enterró un día de inusual lluvia en el norte de Chile. Al día siguiente salió el sol y se llenó de hermosas flores rojas. En honor a la joven, estas flores fueron llamadas Añañuca.
La flor crece hasta el día de hoy entre Copiapó y el valle de Quilimarí, después de cada lluvia, transformando la pampa en un hermoso desierto florido.
VALPARAÍSO: EL TESORO FANTASMA
La leyenda cuenta que en la bahía de Guayacán se enterraron joyas increíbles. ¡El gran tesoro de Sir Francis Drake! El cual estaría en una cueva de Laguna Verde, en la costa de la región de Valparaíso.
Este tesoro nunca ha sido encontrado. Según los mitos y leyendas de Chile, uno de los accesos a la cueva estaría en la calle Esmeralda, de la ciudad de Valparaíso.
Pero no es tan fácil llegar, ya que por las noches sale un chivato de gran fuerza para atrapar a los buscadores de tesoros. Los lleva a la cueva para volverlos locos.
PORTILLO: LA LAGUNA ENCANTADA
En la región Metropolitana, en el centro de ski Portillo, se encuentra la famosa laguna color esmeralda, llamada Laguna del Inca.
Cuando los incas dominaron Chile realizaban sus rituales en la cordillera de Los Andes. Según los mitos y leyendas de Chile, el inca Illi Yupanqui se enamoró de la hermosa princesa Kora-llé.
Decidieron casarse en una cumbre ubicada a orillas de una laguna. Después de la ceremonia nupcial, la princesa debía descender por la ladera del cerro con su traje y joyas. El camino era tan estrecho, que hizo que la princesa se cayera al vacío.
El inca trató de salvarla, pero no pudo, ella ya estaba muerta. Lleno de tristeza decidió tirar el cuerpo en las profundidades de la laguna. Cuando ella se sumergió, el agua mágicamente se tornó color esmeralda. El mismo color de ojos de la princesa.
Desde ese día se dice que la Laguna del Inca está encantada. Y que por las noches el alma de la princesa vaga por la superficie del agua, mientras se escuchan los lamentos del inca.
CHILOÉ: LOS SECRETOS DE LA ISLA
La isla de Chiloé está ubicada en la región de Los Lagos. Entre sus pintorescos palafitos, casas coloridas construidas sobre el agua y cálidos habitantes se esconden variados e interesantes mitos y leyendas de Chile.
Uno de los mitos y leyendas de Chile más conocidos de la isla es la historia de La Pincoya. Algunos dicen que tiene cola de sirena y otros que tiene piernas.
Se trata de una hermosa mujer de tez blanca y pelo rubio que se dedica a proteger el mar y rescatar a los pescadores perdidos. Cuando no puede devolverlos a la orilla, dicen que los deja en la cubierta del buque fantasma El Caleuche. Para que revivan como uno de sus tripulantes.
Si La Pincoya aparece en la playa danzando con sus brazos abiertos mirando al mar, es que tendrás suerte en la pesca. Si danza mirando hacia la costa, será un mal presagio. Esto significa que ella se llevará los peces a otro lugar donde existan pescadores necesitados.
A veces, durante la noche, se puede escuchar a La Pincoya entonar sus embrujadas canciones. Muchas personas cuando esto sucedía iban a pedirle favores, hasta que un día desapareció.
Se cree que fue raptada para llevar prosperidad y abundancia a playas lejanas. Desde ese día, las aguas de Chiloé tienen un color oscuro.
¿Has oído hablar del El Caleuche? Uno de los mitos y leyendas de Chile más famosos. Se trata de un buque marino que nadie sabe su origen.
Los chilotes cuentan que a veces cuando uno navega por la isla de Chiloé, ve entre sus aguas un barco fantasma que siempre está de fiesta. Lleno de luces, música y risas de los tripulantes que se divierten en su interior.
Las melodías y cantos son hipnotizadores para quienes los escuchen. ¡Pero cuidado! Porque los que se acercan demasiado pueden ser capturados y condenados por este barco fantasma a vivir eternamente como uno de sus tripulantes.
La leyenda dice que la tripulación está compuesta por brujos y magos que durante el día o la noche se esconden en el barco dentro de una densa neblina.
Si ves a El Caleuche ¡no lo mires directamente! Porque podrías quedar con la boca torcida o con una pierna vuelta hacia la espalda.
Puedes conocer más sobre estos mitos y leyendas de Chile en el Parque Ecológico y Mitológico de Chiloé.
PUNTA ARENAS: EL DEDO DEL INDIO
En la ciudad de Punta Arenas, en la región de Magallanes. Existe la leyenda de un marino español que quedó tan fascinado con el indio que hay en el Monumento a Hernando de Magallanes. ¡Qué se lo tatuó en el pecho!
Parecía tan real el tatuaje, que el indio parecía estar vivo. Lo más llamativo era el dedo gordo del pie, que parecía agitarse al moverse la piel del pecho del español.
Maravillado frente al espejo, le preguntó al indio si en sus próximas aventuras tendría éxito. Sorpresivamente el dedo gordo del pie se movió afirmativamente.
Un día al pasar por el monumento, se detuvo frente a la figura del indio y golpeándose el pecho dijo: “Aquí te llevo, amigo. Quiero ser tan fuerte como tú y que no me entren balas”.
Luego, se acercó a su pie y le dio un gran beso en el dedo gordo, diciendo: “Ayúdame, dame suerte”.
Al pasar unos meses, regresó a Punta Arenas contando lo bien que le había ido por la ayuda del indio.
Según los mitos y leyendas de Chile, hasta el día de hoy, es costumbre que todos los que pasan frente a la estatua, besan o tocan el dedo del pie del indio. ¡Pidiendo ayuda y protección al indio patagón!