La tradición textil en Chile es muy significativa para nuestros pueblos ancestrales y cientos de mujeres trabajan día a día para mantenerla viva: son las mujeres tejedoras de Chile.
Una sabiduría que une el corazón de todas las mujeres mapuche a través de los años. Como el dialecto o los rituales y creencias, el oficio de las tejedoras se traspasa de madres a hijas, formándose una conexión auténtica entre cada generación de mujeres.
¿Qué significa el arte textil en el pueblo mapuche?
Los tejidos hechos por las mujeres del pueblo mapuche son parte de su lenguaje, en que cada hilo transmite una sabiduría milenaria.
El valor que se esconde tras cada coloración y confección es un tesoro. Las tejedoras van plasmando en sus telares símbolos y elementos de gran significado para ellos, que unen su cosmología con lo terrenal.
La maestra tejedora, llamada düwekafe, es quien domina las técnicas. Ella traspasa a las demás, los significados en los tejidos. Por ejemplo, los tres símbolos que se repiten en las capas de los caciques, representan distintos elementos de su cosmovisión. El Amka representa a una planta medicinal, Ngüimin es el símbolo del lonko que representa la eternidad y el lukutuwe, el lugar sagrado.
Hay distintas piezas y prendas de vestir tradicionales, que, pese a que ha disminuido su uso, las tejedoras han mantenido en el tiempo, comercializándolas en ciudades y dándolas a conocer a todos los chilenos.
¡Vámonos un poco más atrás!
La tradición textil mapuche se remonta a la época precolombina, donde se realizaban tejidos con lana de camélidos teñidas con colorantes de origen vegetal y mineral.
A través de los años las técnicas fueron evolucionando, utilizando nuevas materias primas aumentando el volumen de producción. Esto le permitió al pueblo mapuche tener un valioso artículo de comercialización.
En qué están hoy las tejedoras chilenas…
Las artesanas de este tradicional oficio mantienen viva la cultura chilena en cada hebra y en cada creación. Actualmente, gracias a un programa de Fundación Artesanías de Chile, se han podido capacitar e incorporar nuevas tecnologías para llegar a más compradores.
Artesanías de Chile es una fundación que trabaja para preservar, valorar, fomentar y difundir la artesanía tradicional chilena y que con sus valores, integra a artesanas y artesanos a procesos de desarrollo cultural y económico del país.
Las actividades y plataformas que entrega esta fundación les ha permitido a decenas de artesanas y tejedoras a comercializar sus productos, ofreciendo un espacio destinado a la promoción.
Gracias a esto existen variadas rutas de tejedoras donde podemos encontrarlas para conocer en persona su trabajo y poder llevarnos un poco de su cultura a casa.
Ruta de tejedoras chilenas
La importancia de comprar artesanía local a la hora de viajar es uno de los mandamientos de los “buenos turistas” ya que ayuda a la economía local y a las familias de los artesanos. Pero además, estamos motivando a cientos de mujeres, en este caso, a seguir con su tradicional oficio.
Es por eso, que acá te dejamos dos rutas donde podrás encontrarte con las mujeres tejedoras al sur del país, conversar con ellas y llevarte el fruto de sus manos a casa.
La Ruta del Telar – Vilcún
4 mujeres artesanas son las encargadas de mantener las raíces mapuches con su trabajo en esta ruta.
Este recorrido por los telares mapuches comienza en Temuco, con rumbo al sector Llamuco, comuna de Vilcún.
En la primera parada, junto a la primera artesana mapuche, podrás degustar un desayuno tradicional y conocer todo sobre el tejido a telar.
Entre la naturaleza, los visitantes podrán seguir la ruta, donde en el segundo destino, conocerán y experimentarán el proceso de hilado y teñido natural de lana.
En el tercer destino, podrás conocer el proceso de elaboración de la manta de cacique, vestimenta ancestral y más importante del pueblo mapuche.
Las mujeres tejedoras que abren sus puertas y sus corazones en esta ruta, se encargan de que tengas una experiencia auténtica y enriquecedora, conociendo elementos de gran valor para su pueblo, dejándote entrar en él.
Para finalizar, podrás compartir con las tejedoras en una ruka, disfrutar de una degustación de productos propios de la gastronomía mapuche y probarte a ti mismo en el proceso del hilado de telar.
Ruta de las tejedoras Carretera Austral
¿Conoces las frazadas brocadas? ¡Estamos seguros que en tu casa hubo alguna! Estas famosas frazadas, reconocidas por sus cuadros y brocados florales, son el sello característico del tejido en la Carretera Austral . En esta nota, por fin podrás conocer quiénes son las mujeres que están detrás.
Estas artesanas de la Carretera Austral, con el apoyo de la Fundación de Artesanía de Chile, han trabajado duramente en el mejoramiento técnico de su oficio.
Las artesanas se encargan desde el cuidado de las ovejas, hasta el control de calidad de sus productos, haciendo ellas mismas el escarmenado, lavado, teñido, almacenamiento y control de plagas.
Gracias a distintas capacitaciones, durante los últimos años también se encargan del área comercial, fortaleciendo habilidades asociativas y de gestión de proyectos. Esto les ha permitido generar nuevos canales de comercialización de sus productos.
A ellas y sus icónicos tejidos las podemos encontrar en:
Metri: Una caleta de pescadores que recibe a sus visitantes en una formación rocosa. En esta localidad, además de conocer a las mujeres detrás de los telares, podrás disfrutar de hermosas playas aptas para el baño y pescar.
Lenca: Localidad que se caracteriza por sus playas y pesca de salmón. En esta localidad nos podemos encontrar con grupos de artesanas de frazadas a cuadros, aprender todo sobre ellas. También podremos conocer el Parque Nacional Alerce Andino (7 kms), pasando por un hermoso valle a orillas del Río Chaicas.
Chaicas: en el 36 km de la Carretera Austral nos encontramos con esta localidad donde desemboca el Río Chaicas y nos cautiva con su hermoso paisaje costero. Es en este sector donde se abrió uno de los comercios de las artesanas llamado “Ruta de las Tejedoras”.
Ya conocimos a estas grandes mujeres tejedoras en Chile, que continúan con el legado de nuestros pueblos ancestrales. Ahora, démosle el valor que tanto merece a la artesanía local y de corazón, hecha con esfuerzo y dedicación. De este modo, tradiciones como el tejido, se mantendrán vivas en las raíces de nuestro país.