Día 1

Vinos y cosecha

Comienza tu viaje en Santa Cruz, en la región de O’Higgins, donde estarás listo para recorrer el hermoso Valle de Colchagua.

En tu primera actividad podrás visitar las viñas de la zona y cosechar con tus propias manos las uvas que luego se convertirán en vinos Carmenère, Cabernet Sauvignon y Syrah.

Luego del proceso de cosecha, visita las bodegas donde se produce el proceso de vinificación y conoce a fondo cómo la uva se convierte en el mejor vino. ¡Y aprovecha de probar una buena copa también!

Día 2

Museos del Vino

Luego de pasar la noche en un alojamiento de Santa Cruz, registrado en Sernatur, disfruta la mañana visitando a los artesanos de la zona, famosos por sus creaciones en tejido de teatina y paja de trigo: sombreros, canastos, paneras, individuales y aros son solo algunos de los productos que puedes encontrar.

Sigue tu ruta hasta el Museo del Vino, lugar que te llevará a conocer las raíces de este bebestible, ver el cultivo de la vid y los procesos de elaboración y fabricación de corchos, barricas y botellas.

Por la tarde, disfruta de un hermoso atardecer con un paseo en el Teleférico Chamán. Y si todavía te queda energía, contempla las estrellas con los tours astronómicos que ofrecen algunas empresas turísticas registradas en Sernatur.

Día 3

Aventura outdoor

En tu último día recorriendo el Valle de Colchagua, aprovecha la mañana para hacer un trekking por las montañas de la zona, lugar donde podrás encontrar glaciares y lagunas andinas.

En Alto Colchagua se encuentra Puente Negro, Termas del Flaco y Sierras de Bellavista, entre otros atractivos. La cordillera forma parte del gran macizo andino de Chile central.

Dentro de las excursiones destacadas, está la visita a las Huellas de Dinosaurios, marcas que quedaron impregnadas en la montaña hace más de 150 millones de años.

A mediodía, almuerza en uno de los tantos restaurantes que ofrece el Valle de Colchagua para luego emprender tu viaje de regreso a la capital.