¿Sabías que la Región de Coquimbo tiene 20 humedales para la observación y fotografías de aves, además de las respectivas claves para conservarlos en su ambiente natural?
Tremendo panorama que según Víctor Pastén de ONG REDAVES, se debe iniciar recorriendo la ruta por los humedales de la Bahía de Coquimbo, Laguna Saladita, en Punta Teatinos, el humedal de la desembocadura del río Elqui y El Culebrón. «Son humedales suburbanos y a pesar de la presión humana sobre ellos tienen una importante concentración y variedad de aves. Para visitarlos es preferible las mañanas, cuando las aves están más tranquilas».
Unos 50 km. al sur, en la localidad de Guanaqueros está Lagunillas, donde nidifica el Cisne Coscoroba. «De los humedales de Tongoy recomiendo de manera muy especial Pachingo, que es uno de los más grandes de la región, está relativamente bien conservado y presenta no sólo aves del humedal sino también otras del interior como Carpinteritos. Además, es interesante por su entorno socio cultural asociado a la Hacienda El Tangue y la caleta de pescadores Puerto Aldea”.
Llegando a Ovalle, es imperdible el humedal costero de la desembocadura del Río Limarí. “Es muy extenso, con un turismo incipiente, es el único de toda la región de Coquimbo donde se puede ver todo el año la Gaviota Andina, que se reproduce en la cordillera».
En Choapa hay que visitar el humedal Las Salinas de Huentelauquén. Extenso y bien conservado, es visitado regularmente por el cisne de cuello negro, y al igual que el Humedal Laguna Conchaí -ambos sitios Ramsar- tienen muy buenas instalaciones.
Pasten subrayó que todo humedal es un tesoro, no sólo los más grandes. “Hay otros humedales más pequeños pero también muy recomendables, como el humedal de Quilimarí, que tiene instalaciones básicas, el de Puerto Oscuro y algunos cercanos a Pichidangui, que son pequeños pero muy bonitos”.
Foto: (cc) Rodolfo Walker
Tips del buen aviturista
Los humedales que se encuentran en las zonas urbanas están siendo amenazados por la presión inmobiliaria y las actividades humanas. Para los turistas y ciudadanos que deseen proteger y conservar la biodiversidad de estos tesoros naturales de Coquimbo, el biólogo marino y miembro del Centro CEAZA, José Cortez, recomienda estas simples y vitales prácticas:
- Visita los humedales caminando, nunca en automóviles o motocicletas que destruyen su ecosistema.
- Tampoco uses vehículos en las dunas, allí nidifican aves como el Pilpilén, cuyos huevos y polluelos son muy difíciles de detectar.
- No uses el humedal como piscina, hay otros lugares para la recreación humana y muy pocos para la supervivencia de la avifauna del humedal.
- Al dejar el humedal lleva contigo toda la basura, especialmente el plástico, que al degradarse parece alimento y las aves lo consumen.
- Cuida la vegetación, usa los senderos que existan en el humedal para evitar la continua erosión del suelo y destrucción de la flora.
- Si encuentras a alguien descargando desechos en el humedal, viralízalo en las redes sociales o denúncialo a la Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI, BIDEMA.
Más información de la zona en www.turismochoapa.cl
Foto: Pedro Valencia.