¿Quién era el Teniente Bello? Conoce la historia de uno de los personajes más enigmáticos y populares de nuestra historia
En 2014 se conmemoraron los 100 años desde que no se ha recibido noticia de la ubicación del joven de 27 años, Alejandro Bello Silva, más conocido en todo Chile como Teniente Bello. Desde ese entonces la frase “más perdido que el Teniente Bello”, es un clásico en nuestra historia, pero ¿quién fue realmente?
Alejandro Bello Silva (1887-1914) fue uno de los íconos de la aviación chilena en su época. Su vuelo, sin destino claro aparente no tiene registro de aterrizaje, y hasta el día de hoy, se elaboran teorías de dónde pudo aterrizar y perderse… Como saben, nuestro territorio es tan hermoso como complejo, por la mezcla de la Cordillera de Los Andes y nuestra Cordillera de La Costa. Sí ahora es difícil localizar a personas en eventuales accidentes, imagínense cuando no teníamos el nivel de conexión de la que disfrutamos hoy.
¿Cómo comenzó todo? El objetivo era que los tenientes Alejandro Bello junto a Julio Torres, Tucapel Ponce y el sargento Menadier, lograran sacar su título de aviador, en un vuelo que debería durar 48 horas, según explica el diario La Tercera (reportaje: “A 100 años de la desaparición del teniente Bello, aún no se tiene rastro de él”). En la madrugada del 9 de marzo, el teniente Bello se encontraba en el aeródromo Lo Espejo, y tenía una prueba que consistía en realizar el circuito Lo Espejo-Culitrín-Cartagena-Lo Espejo, en la zona central de Chile, para finalmente aprobar el examen. Pero el éxito no se veía cerca.
Misterio y Concurso
En el primer intento los aviadores tuvieron que regresar a la base porque la visibilidad era nula, producto de la neblina. Durante el aterrizaje, Bello dañó su aeronave y tuvo que reemplazarla. En el segundo intento, nuevamente tuvieron que realizar un aterrizaje de emergencia por falta de combustible. Pero Bello no se detuvo y se perdió entre las nubes, en dirección hacia la Cordillera de Los Andes.
Después de un día sin novedades, se dio la orden de búsqueda por mar y tierra, llegando la notificación a Melipilla, San Antonio y Cartagena, como posibles locaciones.
“Era probable que el teniente haya desviado demasiado su dirección, saliendo más allá de los parámetros de búsqueda o que haya caído violentamente al mar sin dejar rastros” explica Eduardo Werner, histórico del Museo Aeronáutico de Santiago.
¡Pero aún hay más! Este año y como un homenaje a descubrir nuevos destinos y al teniente perdido, lanzamos un concurso para toda nuestra comunidad en Redes Sociales. ¡Síguenos Facebook.com/ChileEstuyo y descubre todos los detalles!