Andar en bicicleta pone en acción todo el cuerpo y los sentidos, elevando al deportista a un estado de flujo completo o también conocido como “la zona”. Grata sensación que produce una sana adicción que explica porque cada día son más las personas que andan en dos ruedas.
Un estado de satisfacción que escala un peldaño más al sumarle la experiencia de recorrer arriba de una cleta las dunas y sinuosidades del desierto. Terreno casi virgen para los ciclistas, que ahora pueden explorar gracias al fatbike.
Disciplina que se realiza con una bicicleta pequeña de ruedas gruesas, entre 3,5 y 5 pulgadas, que se pueden inflar a bajas presiones lo que las convierte en una auténtica suspensión y todo terreno. Ideada para desplazarse en la nieve, es en la arena donde entrega sus mayores satisfacciones.
Velocidad y Arena
Altas velocidades, en medio de paisajes inhóspitos, pero con una estabilidad envidiable es lo que regala esta disciplina que en nuestro país ya enamora a turistas extranjeros y nacionales que buscan flotar con dos ruedas por las tibias arenas del norte del país.
Atacama, y su árido desierto es uno de los pocos lugares que cuentan con rutas turísticas establecidas para recorrerlas en bici, con tours de una hora que premian la curiosidad de los visitantes con adrenalínicas bajadas por dunas multicolores y senderos que sorprenden con flora y fauna endémica.
En Antofagasta, específicamente en San Pedro de Atacama, las fatbike les roban terreno al sandboard en lugares como el Valle de La Luna y La Muerte, donde al atardecer ya es común ver como las bicicletas de ruedas gruesas atraviesan acantilados y suben montañas.
Si quieres conocer más de esta nueva disciplina, o contratar los servicios del tour en bici por el desierto de Atacama puedes contactar a la empresa de servicios turístico registrada en Sernatur, Místico Outdoors a través del portal http://www.chileresponsibleadventure.com/.
Fotos: Místico Outdoors