Si eres amante de la aventura y los deportes en la naturaleza, alejado del «mundanal ruido» y en la zona central del país, debería visitar la Reserva Nacional Altos de Lircay.
En esta reserva, la mayor de su tipo en la Región del Maule, podrá apreciar la inmensidad de la cordillera de Los Andes, pasear por bosques de grandes dimensiones y sentir la paz al transitar por sus senderos y huellas, junto a la posibilidad de practicar varios deportes outdoors.
Plena de valles, cordilleras y praderas altoandinas, a ella es posible acceder desde Talca, tomando la Ruta Internacional Pehuenche, pasando por San Clemente y en el km. 40 doblar a la izquierda para llegar a Vilches Bajo, donde es posible arrendar caballos y contratar un guía para continuar el trayecto, si la extensión de su excursión lo justifica.
Avanzando por la ruta se encuentra Vilches Alto y la entrada a la reserva, donde existe un centro de información de Conaf cuyos guardabosques brindan toda la información que se necesite. También en este sector podrá contratar otros servicios turísticos.
Sin embargo, es necesario llevar la ropa y el equipamiento adecuado para disfrutar algunas de las variadas actividades que es posible realizar en este lugar: adquirir conocimientos ecológicos mediante una guía especializado que se debería contratar, paseos a caballo, trekking, observación de flora y fauna, baños en pozas labradas por la lava volcánica, y realización de un paseo al Mirador Antahuara.
Otra caminata cercana es posible a las piedras Tacitas, un sitio de interés arqueológico que deja en evidencia las costumbres de los antepasados de la zona, quienes usaban estas piedras como trituradores para satisfacer sus necesidades alimenticias.
Además, cercanos a la administración de la reserva, podrá recorrer tres senderos interpretativos, que son de menor dificultad: el Aliwenmahuida, Sol de la Montaña y El Peine.
También está a su alcance visitar el río Lircay, la quebrada Los Coigues, o sitios de interés arqueológico como la piedra Los Patos.
Para los más aventureros, y experimentados, existen varios senderos de excursión, como la laguna El Alto, el Enladrillado (un sitio mítico para los aficionados a la observación de ovnis), Valle del Venado y un tramo del Sendero de Chile (de 19 km.), que requiere de un tiempo de entre dos y 3 días. A los montañistas más experimentados, este sendero les permite llegar a la cima del volcán Descabezado Grande, en un par de días, y con un clima favorable que facilite esta acción.
En esta reserva existen importantes cursos de agua (ríos Claro y Lircay) y el turista debe recordar que en este sector no está permitido realizar pesca o caza de animales, ya que se trata de una zona protegida, ni hacer fuego, siendo recomendable caminar por los senderos existentes con la finalidad de proteger la regeneración de las diferentes especies.