Una de las formas de conocer las maravillas de la Patagonia es recorrer sus diversos senderos que la acompañan. Este fin de semana pasado tuvimos el privilegio de viajar hacia el ícono de la Patagonia Chilena, las Torres del Paine. Aquí estuvimos presentes en el Ultra Trail Torres del Paine, una carrera extrema por los senderos de la octava maravilla del mundo. A continuación te contamos la experiencia.
Domingo 25 de septiembre 5:30 de la madrugada y suena el despertador del celular. Comienza el inicio de una extensa jornada que no tenemos idea lo que nos depara. Nos recomiendan tomar un desayuno potente, frutas, huevos y jugo de naranja natural. El reloj marca las 6:15, amanece en las Torres del Paine. Desde la Villa Río Serrano salimos en una camioneta en dirección a la estancia Kark distante a unos 50 kms de la villa.
Desde aquí comenzará la aventura de unos 50 deportistas que correrán la distancia de 50 km por senderos. Llegamos a las 7 am al punto de partida, una hora antes del inicio de la carrera. La pampa nos recibe con frío, el sol recién comienza a asomarse por los cerros. Mientras los corredores van llegando, aprovechamos de recorrer la estancia y fotografiar su inmobiliario típico, viejos tractores, columpios y carretas.
Corredores de todas las nacionalidades se hacen presente, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Japón, Chile. El frío mañanero no opaca el entusiasmo en los participantes. Siendo las 8:15 am comienza la carrera y raudamente nos dirigimos a otro punto en dónde esperaremos a los intrépidos deportistas para obtener las mejores imágenes. La pampa sigue siendo nuestro fiel acompañante.
Kilómetro 15 de carrera y nos topamos con el inicio de la categoría 34 km. En Bahía Bote otro grupo de entusiastas espera con ansias la partida, mientras los aventureros de los 50 k comienzan a aparecer. Aquí el paisaje cambia bruscamente pasando de la pampa a un escenario decorado por lagos y fiordos.
El lente de nuestra cámara no alcanza para retratar la belleza frente a nuestros ojos. Seguimos desplazadonos en nuestra van para interceptar a los deportistas. No podemos seguirlos en todo el camino, ya que la gracia de la carrera es andar por senderos vírgenes en dónde en algunos tramos solo es posible entrar a pie.
Cerros empinados acompañan este trail, bajadas extenuantes para las rodillas de los “trail runners” no son impedimento para seguir luchando junto a un paisaje de ensueño.
Cabe destacar que estos senderos tienen una mínima intervención humana y que la ruta de este Ultra Trail es 100% natural, hecha por animales que habitan en la octava maravilla del mundo.
Quedan 10 kilómetros para la meta, las energías comienzan a amainar en los participantes. Al verlos pasar por el Mirador Grey les damos nuestro último aliento mientras capturamos fotos con paisajes conmovedores. Ya son las 13:00 de la tarde, rápidamente nos dirigimos al punto de llegada para ser testigos de los primeros lugares.
Para ser honestos los podios importan poco comparados con lo magnífico que es conocer la Patagonia desde otro punto de vista. Sin duda el Ultra Trail Torres del Paine es una experiencia que debes experimentar si eres un amante de la aventura. Correr dentro de la octava maravilla a comienzos de la primavera es simplemente un regalo que debes hacerte al menos una vez en la vida.