Día 1

Siente la adrenalina de hacer parapente y sandboard

Comenzarás tu aventura practicando parapente en Iquique. Contacta con un tour operador para sobrevolar la capital regional de Tarapacá junto a un profesional y aterrizar en las playas Brava o Cavancha.

Después de almorzar pescados o mariscos en alguno de los restaurantes del borde costero, dirígete al Cerro Dragón para practicar sandboard.

Desde el centro de la ciudad, te tomará cerca de media hora en vehículo llegar a las dunas, donde podrás deslizarte a toda velocidad por la arena.

Antes de volver a tu alojamiento, puedes hacer una visita al Barrio Península, lugar reconocido por tener pubs, bares y restaurantes donde podrás disfrutar de algo rico.

Día 2

Asómbrate con el Altiplano chileno

Hoy tendrás que levantarte temprano para visitar el Parque Nacional Volcán Isluga. Para llegar desde Iquique, debes tomar la Ruta A-16 y luego la Ruta 5 Norte en dirección hacia Huara, donde tras ingresar a la Ruta A-55 llegarás a Colchane. Allí podrás ingresar a esta área silvestre protegida, donde verás especies nativas como la tagua andina, las vicuñas y los flamencos.

Tu primera parada en el parque debe ser el Valle de la Felicidad, lugar sagrado compuesto por enormes rocas rojizas que se alzan hacia el cielo y que son ideales para practicar escalada.

Ahora es un buen momento para tener un desayuno Aymará y aprovechar de conocer los campos de cultivo de quinoa. Posteriormente, trasládate a la zona fronteriza para visitar el Salar de Coipasa y deleitarte con su blanca tonalidad.

Sigue tu viaje visitando el bosque de Cactus Gigantes de Panavinto, un lugar único para ver cactus con más de 600 años de antigüedad.

Después del mediodía, toma la Ruta 15 hacia el norte y luego la A-385 para llegar a la localidad de Isluga. Allí podrás almorzar un plato típico de la región y visitar el Santuario de Isluga, iglesia que fue declarada Monumento Histórico.

Recorre otros 34 km por la Ruta A-377 para visitar la Laguna de Aravilla y maravillarte con los flamencos, mientras que continuando otros 10 km llegarás a las Termas de Enquelga, donde podrás disfrutar de un baño curativo en medio de la aridez del desierto.

Finalmente, después de un viaje de dos horas en vehículo por la Ruta 15 llegarás al Cerro Unita en la comuna de Huará, donde podrás contemplar al asombroso Gigante de Tarapacá. Se trata de un enorme geoglifo de 86 metros de alto, atribuido a las culturas que habitaron la zona hace mil años.

Día 3

Visita las salitreras y deléitate en Pica

El tercer día de tu viaje comenzará en las Oficinas Salitreras de Humberstone y Santa Laura, ubicadas en Pozo Almonte, a una hora desde Iquique. Este pueblo fantasma te permitirá adentrarte en la historia del país.

Luego, desplázate 45 minutos por la Ruta 5 hacia el sur para llegar a los Geoglifos de Pintados y contemplar sus asombrosas figuras gigantes.

¡Ha llegado la hora de comer! Toma la Ruta A-75 hacia el este para llegar a la comuna de Pica, un oasis en medio del desierto donde puedes aprovechar de almorzar.

Al caer la tarde puedes visitar la Viña Vino del Desierto, ubicada a 27 minutos por la Ruta A-665. Allí degustarás cepas antiguas, que quedaron detenidas en el tiempo debido a la suspensión de la actividad vitivinícola a comienzos del Siglo XIX.

Termina tu día con una noche inolvidable. Con otras dos horas de viaje volverás a Iquique para divertirte en el Casino Dreams, que ofrece espectáculos y juegos de azar para pasarlo en grande.

Día 4

City Tour por Iquique

Aprovecha el último día de tu aventura para recorrer Iquique, una ciudad portuaria llena de balnearios en los que podrás vivir la emocionante práctica del surf. A los surfistas más experimentados les recomendamos las playas El Colegio y Las Urracas, donde se generan marejadas vibrantes.

Continúa tu recorrido en el Barrio Baquedano, un área llena de restaurantes donde puedes almorzar un pastel de choclo para recargar energías.

Ahora visita la Plaza Arturo Prat en el centro de la ciudad para luego acudir a la Torre del Reloj, reconocida obra de arquitectura que te maravillará.

Tampoco te puedes perder el Museo Corbeta Esmeralda, replica de la embarcación que fue hundida ese lejano 21 de mayo de 1879. Si lo deseas, en el Muelle Prat puedes tomar un tour que te llevará al sitio exacto donde fue destruida la nave.

Finaliza tu aventura aprovechando los precios del Mall Zofri. Allí mismo puedes cenar, o sí prefieres puedes degustar de la gastronomía en alguno de los múltiples restaurantes de la ciudad.